El pelirrojo

Juanillo cuando niño fue un mataperro. Yo creo que estaba predestinado. Pelirrojo, pecoso, con el pelo rebelde, lleno de remolinos. Les informo que en aquellos tiempos a los niños pelirrojos se les llamaba genéricamente “canelos” . Mi teoría es que los niños pelirrojos al ser diferentes, destacan más y nos parece que todas las maldades las hacen ellos y no es verdad.
Sí lo es, que al ser tan inquietos están siempre en el ojo del huracán.
Quiero decirles que en mi experiencia, cuando los pelirrojos llegan a mayores son personas cariñosas y muy comprensivas con las travesuras de los niños. Como decimos aquí, se vuelven unos "santos". Les comprenden perfectamente, pues ven reflejados como en un espejo al niño que fueron. Recuerdan las palizas que recibían y por ello, perdonan y aceptan de buen grado las travesuras.
Un día de verano estábamos todos los niños jugando a hacer presas con el agua del barranco, cerca de la finca de la vaquería. Pancho, un servidor, también hacía su represa y además tenía puesta su jiñera de caña, regalo de Maestro Carmelo, su vecino el zapatero que era -además de remendón- un gran constructor de jaulas, especialidad: las que tenían forma de iglesias. 
Haciendo un aparte en la historia, recuerdo las horas que pasé en la zapatería viéndole hacer una jaula para capirotes, réplica de la catedral de Las Palmas y como me engañó diciendo que era para mí. Como lloré cuando delante de mí, se la entregó a un señor que vino con su coche negro, marca Citroen, exactamente igual al de la fotografía y cuya imagen se me ha quedado grabada en la cabeza.
Sigamos con Juanillo, el canelo y alguna de sus andanzas. De repente apareció nuestro personaje montando a galope sobre una mula. Detrás corriendo y tirándole piedras el dueño del animal. Bajando el barranco, el hombre quedó atrás rendido por la carrera. Juanillo pasó delante de nosotros, orgulloso y siguió subiendo la cuesta, perdiéndose entre las casas como un jinete de película. Todos los niños salimos corriendo a buscarlo. Estaba en el pilar de agua dándole de beber al animal. Cuando se bajó, presumiendo, descubrimos que estaba totalmente ensangrentado. El propietario tenía buena puntería, pero el Canelo no estaba dispuesto a parar aunque se desangrase. Había visto muchas películas del oeste y no estaba dispuesto a rendirse. La herida en la parte de atrás de la cabeza era muy grande y fue destilando sangre que llenó toda la camisa, parte del pantalón y el lomo del animal. Cuando más lo admirábamos como héroe, apareció el padre de Juanillo y sin preguntar a nadie, empezó a golpear al niño, diciendo:
¡Ahora mismo vas y le devuelves la mula a su dueño!
Y mientras le seguía golpeando con el cinturón, apareció el dueño de la mula. El padre se disculpaba.
¡Usted perdone, señor! ¡Este niño me va a matar a disgustos!
El hombre recogió su mula y poniendo mala cara, dijo:
¡Caballero, cuide usted a su muchacho! ¡Como lo vuelva a hacer, lo denuncio a usted y a su hijo!

Real como la vida misma. Seguimos ahora con la segunda del pelirrojo.

En otra ocasión, se celebraban las fiestas del pueblo. Las casetas estaban colocadas por todos los rincones. La de los churros, la de las muñecas, -más tarde llamada: la de las “chochonas”-, la de los bares, conocidas también como bochinches, guachinches, ventorrillos , etc... Y la que nos importa hoy, las casetas de tiro. Nosotros la conocíamos como la caseta de los balines. El año en que ocurrió la historia estaba instalada junto al solar de Pedro Mesa, chófer de AICASA (Autobuses Interurbanos Canarias, S.A.) al lado de donde tenía aparcado el coche de hora. Por allí pasó Juanillo. Vió juntas –caseta y vehículo- y se le ocurrió lo peor. Cogió una cadena y amarró las dos cosas.

Por la mañana, don Pedro a quien siempre se le hacía tarde, no le dió la vuelta de ordenanza al coche para comprobar el estado general, inflado de ruedas, etc. No conozco más detalles de este caso. Solo sé que a primera hora de la mañana, casi de madrugada, el coche de hora salió arrastrando la caseta de tiros hasta la esquina de la iglesia. ¿Saben a quién echaron la culpa?
Solo les digo que hoy día aquel Juanillo, tan travieso de niño, es un hombre tranquilo, incapaz de matar una mosca aunque le pique la calva.
Saludos.

Los Labradores 2010



Otro año más, se acerca el Día de Los Labradores, la última romería del año en Gran Canaria, concretamente en Santa Lucía de Tirajana. Faltan solo tres días, es el 19 de Diciembre. Se celebra siempre el domingo siguiente a Santa Lucía –como saben, es el día 13 - con algunas especificidades que no viene a cuento ahora explicar.
Si Vd. es de los que gustan del folclor y del auténtico ambiente campesino, véngase. Le hago una advertencia de caballero, tiene que estar en Santa Lucía antes de las 11 de la mañana. Si llega más tarde, en vez de a una romería, usted llegó a un problema de tráfico de cuidado. Dicen que llegan a estar en la romería hasta 20000 personas. ¡No sé si serán tantas! ¡A lo mejor, son menos! Pero si le digo una cosa, hermano: el ambiente es diferente, -ni mejor, ni peor-, dije: diferente. Si Vd. además, sabe tocar un instrumento musical o tiene una voz aseadíta, (quiere decir, que canta bien) entonces está garantizado, porque está muy bien cotizado entre los numerosos grupos. ¡Como decía Benjamín: La pitanza está garantizada!
A eso de la una de la tarde la Virgen del Rosario subida en una carreta de bueyes y seguida de su comitiva multicolor, parte de la preciosa iglesia situada en el alto sobre la carretera que llaman El Lugarejo y después de hacer su recorrido de no más 3 kilómetros vuelve a la iglesia. La romería se ha quedado detrás y tarda ¡¡ cinco horas!! La gente de las carrozas van ofreciendo productos de la tierra: mejunje, chicharrones, aceitunas, naranjas, mantecados, pan bizcochado, quesito duro que pega bien con un roncito del país.
Se corta el tránsito de vehículos totalmente. El personal se va distribuyendo por todo el pueblo en parrandas, cantando, comiendo, bebiendo y bailando. Los romeros –hay algunos roneros, con n- cantan isas, folías, malagueñas, polkas… . Eso al principio. Todos cantan los estribillos. Más tarde, se sigue con los boleros y las canciones mejicanas. Sepan que también es nuestra música.
Todo el personal viene vestido con ropa de labrador. Algunos, y algunas, visten unos trajes ¡cristiano! que tienen que costar un dineral. Te dicen que son réplicas del siglo XVIII o XIX, de tal o cual pueblo. Lo malo es que no disfrutan el momento por estar cuidando que no se lo manchen. ¡Hágame el favor!
A eso de las seis y media empieza a caer la noche. Los Labradores veteranos van subiendo a los Salcais –hoy Global- y parten para sus pueblos, con los instrumentos a cuestas. ¡Hasta el año que viene! Saben que la carretera de Los Cuchillos, no sirve para ir en copas.
Otros, más jóvenes siguen tocando y cantando hasta la medianoche, mientras en el parque miles de personas ¿cinco o seis mil? ataviadas con ropa típica bailan en la verbena en un hermoso espectáculo para la vista. Una semana, o dos después de la romería, todavía quedan en el pueblo coches abandonados. El Ayuntamiento localiza a los propietarios y algunos se enteran en ese momento donde lo dejaron. Hicieron bien en marcharse en otro coche.
El cartel de este año 2010 muestra una fotografía de Alfonso, el panadero, desaparecido este año. Personaje con una peculiar forma de ser y que tras su aparente seriedad, escondía un socarrón que se quedaba con todo. A su panadería subían y suben expresamente desde la costa a comprar su pan de puño todos los fines de semana multitud de personas. Santa Lucía es un pueblo que cuenta con cuatro panaderías. Su pan llega hasta Tejeda y toda la costa sur de la isla. Se las conoce por el nombre del propietario: de Amado, de Alvarado, de Alfonso y de Julio.
Lo dicho. Les invito a que vengan a disfrutar de la Romería de Los labradores, este domingo en Santa Lucía de Tirajana.

El helicóptero


Hace muchos años Pancho, todavía un niño, vio por primera vez un helicóptero. A su lado, una señora acompañada de su hija, comentó:
-¡Mira allí, niña, eso es un tricótico!
-¿Como? dijo Pancho
-¿No se dice así? ¿Cómo se dice?
-¡Yo he oído decir que se llama helicóptero, señora, pero no sé si está bien dicho!
La respuesta que dio la señora no se olvidará nunca.
-¿Y yo qué dije, burletero ? ¡Li-co-té-ro! ¿O tú crees que yo no lo sé decir?
Como Pancho seguía con su sonrisa socarrona pasó directamente al insulto.
-¡Te vas a reir de tu madre, buey topón!

Y patas pa qué te quiero

……ooOoo……


Recordando esta historia me viene a la cabeza otra anécdota relacionada con el mismo aparato que se puede adaptar a cualquier territorio. Como me contaron que sucedió en Cazadores, en esa localidad se queda.
Dicen que la primera vez que un helicóptero apareció volando bajo sobre el pueblo, los chiquillos salieron corriendo tras él tirándole piedras. Una viejita del lugar al verlos, se unió a ellos gritando:
-¡No le den en la cabeza, muchachos, a ver si lo cogemos vivo!
¿Hace falta que les aclare el cuento? ¿Verdad que no?
Saludos.

Día de excursión


Ayer Pancho fue con su pareja de excursión. Había quedado con ella a las nueve de la mañana. Como siempre ocurre, tuvo que esperar 40 minutos más, para que saliera de la casa. Seguro que se estaría probando una y otra prenda a ver como quedaba más guapa.
Habíamos quedado en ir a la cumbre a coger piñas de pino que, una vez pintadas de distintos colores, adornarían el árbol de Navidad. Paramos en Ayacata, para saludar a un amigo común: Juan Castro. Desde allí seguimos hasta la entrada del Roque Nublo. Aparcamos y provistos de las correspondientes botellitas de agua, empezamos la subida. Mi muchacha, muy interesada con la naturaleza, preguntaba el nombre de diferentes plantas : salvia blanca, jaras, etc. Al llegar a la altura del Fraile, paramos . Ella trepó hacia la cueva del alto y cuando bajó, una persona que pasó les tiró una foto. La mente de Pancho echó a volar recordando una situación similar – o un sueño- que le gustó recordar…. Pero esta vez no había botones de oro, una bella planta de flor amarilla que parece plástica.
Ya un poco cansados -¿porqué no decir extenuados?- llegamos a la llanura del Roque Nublo. Allí estaba, radiante, majestuoso, junto a su Rana. El día precioso, con el cielo totalmente azul y ese fresco característico que enfría la cara. Mi pareja dijo:
-¡Bueno, ya lo vimos, vámonos ya!
Le contesté :
-¡Si tu llegas hasta aquí y no tocas el Roque Nublo, te caerá la maldición del guanche!
- ¿Qué maldición?
-¡No se puede decir, porque si no, me cae a mí!
Seguimos caminando, nos hicimos muchísimas fotos, buscando encuadrar el Roque Nublo como si lo tuviéramos entre las manos, tal como se muestra. Caminamos hasta el Roque, lo tocamos y nos sentamos delante de él un buen rato admirando el paisaje, mientras ella tiraba fotografías. Al marcharnos, se alegró al descubrir el Teide sobre el mar de nubes en la lejanía.
La bajada estuvo ocupada con temas ecológicos, sobre cómo debemos cuidar de la naturaleza. Hizo una foto a un bejeque en flor que también les muestro.
La vuelta la hicimos por La Pasadilla y Pancho contaba el susto que pasó una vez cuando se quedó sin frenos en esa carretera. Que después paró en Ingenio para comprobar la avería y Lamariya no quiso ponerse en marcha. Que tuvo que llamar a Carlos, el padre de ella, para que resolviera el problema.
Pues, ya ven que sin querer se descubrió quien era mi chica. Es mi nieta: Paola, la más guapa, la que me tiene aburrido con su saxofón soprano.
El viaje terminó al llegar a casa, salió del coche corriendo y gritando:
-¡Fuimos al Roque Nublo y lo toqué para que no me maldijera el guanche!
-¿Qué guanche?
A lo que contestó:
-¡No sé, pero tampoco se puede decir! ¿verdad, abuelo?


P.D.:
Sé que le acaba de nacer un nietito a mi amigo A. Alba. En primer lugar las felicidades de rigor para sus padres y familia. Esta historia pretende mentalizarle que ya no es lo mismo. Que vaya preparándose para sacar a los nietos de excursión . ¡Ay, su babita!

¡Adiós, José María!


Las últimas dos entregas de este blog han girado en torno a un personaje central, José María Alvarez Betancor, compañero de profesión durante al menos 34 años.
Lamentablemente, ayer me llegó la triste noticia de su fallecimiento. Muchas veces le he citado, poniendo a continuación del nombre, una frase: “para mi, para mis adentros” que utilizaba simpáticamente en su conversación conmigo.
Ayer, cuando fui al duelo, me despedí de él con una frase escrita en el libro que se expone en la sala del tanatorio.
Dice así: ¡Cuantas veces me alegraste la vida con tu socarronería! ¡Adiós, compañero!
Seguro que con el paso del tiempo les haré llegar alguna de sus anécdotas. Hoy solo quiero comunicar su fallecimiento.
La fotografía la he tomado de la red y fue realizada por José L. Pérez González, también compañero.
El entierro será esta tarde a las 16:30 desde el tanatorio de Las Rubiesas , en el Cruce de Melenara, Telde, hasta la Basílica de San Juan y desde allí al cementerio de San Gregorio.
Mi más sentido pésame a su familia.

La verbena de San Simón

Anoten para el año que viene. No pueden faltar a la verbena de San Simón, en el pueblo de Sabinosa del municipio de Frontera, en la isla canaria del Hierro. Se celebró este año el viernes, 29 de Octubre en la coqueta sociedad del lugar, denominada "La Simpática", y constituida según reza en la placa en piedra de la puerta, el 25 de Mayo de 1924.
Subes al salón de la planta alta: bar a la mano derecha, repleto de consumidores. A la izquierda, la zona de baile, llena de personas, con el escenario al fondo. Sobre él, cuatro tocadores de más de 60 años -dos guitarras y dos laúdes-.

Entre ellos Uli, un alemán ejemplo de integración que por la noche tocó la guitarra y por la mañana el pito herreño, en la procesión, con su vestimenta típica herreña tocado con el gorro de plumas blancas que corresponde a Sabinosa. Además de otro guitarrista que aparece en la foto y del que no dispongo datos están: Siso -la estrella del cuarteto- y Cipriano, ambos de bastantes más años, ¿76?




De repente, arranca la música y te encuentras en una verbena campesina de los años 50/60 del siglo pasado. Interpretan canciones de otros tiempos y algunas antiquísimas, muy anteriores. Una delicia. El salón de bote en bote, lleno de parejas de todas las edades: padres, hijos, nietos, abuelos pidiendo a los músicos que tocaran:"El limonero", "Las chicas de mi pueblo" o "La Berlina", canciones estrellas de la velada, mientras el piso de madera de la sociedad amenaza con caerse abajo.
En las primeras filas, junto a los tocadores, están los fans. Son compañeros de los músicos -de bastante edad todos ellos- que corean gesticulando cada una de las canciones.
El baile empezó pasadas las 10 de la noche. Terminó a las 2 y media de la madrugada y, a continuación, se siguió con la serenata por todo el pueblo. Los tocadores y su comitiva entraban casa a casa, interpretaban canciones, brindaban y recogían comida que iban colgando de un palo que llevan a cuestas: morenas -pescado-, morcillas, chorizos, etc. . Al terminar asadero y comida en la plaza del pueblo. Este año la fiesta terminó a las 8 y media. A la hora del mediodía en la procesión, Pancho estaba con Cipriano, el músico de la noche en la pequeña plaza de la subida. Por cierto, tiene unas dimensiones aproximadas de treinta metros de superficie –pequeñita-y tiene una placa que reza así:
La Principal Plaza de Sabinosa (vean foto).

Le pregunto a Cipriano, al que llaman Pano, si estaba cansado de la noche. Su respuesta
-¡Esto es una vez al año. La pena es que si la juventud no se incorpora se acaba aquí y y una cosa tan bonita acaba perdiéndose!.

¡Gente de Sabinosa, hay que ponerse a la labor!. ¡Sé que son celosos de sus tradiciones! ¡Tienen ustedes algo que ya no queda y de lo que pueden sentirse orgullosos! No lo permitan. ¡Hay que incorporar gente joven como sea! Fue un rato memorable.

Otra historia de gallos


Hoy recordé una anécdota ocurrida hace alrededor de 30 años, en la que se muestra la proverbial socarronería de José María, mi amigo el de los gallos.
Don Antonio War…, (en inglés: guerra) era en ese tiempo el Administrador de Arbitrios en el Aeropuerto de Gando. Hombre atento y servicial, mantenía buena relación con los administradores de otras islas. En esta historia, su homónimo, en Fuerteventura, D. Domingo Soto, le pide un favor. Quería conseguir un gallo de pelea.
Don Antonio, sabiendo que José María era un número uno como criador y aficionado a los gallos de pelea, se acercó a pedirle un animalito. José María le preguntó para que lo quería. Le contestó que no era para pelear, sino para tenerlo de vista.
Una semana después, apareció José María, con un hermoso gallito. Pequeño, pintado, con su incipiente cresta y espuelas. Don Antonio le compró una caja especial para el transporte por avión -¡le costó un dinero!- . José María colaboró en la entrega rellenando la declaración de Arbitrios, el famoso papel amarillo de Tráfico entre Islas. Al describir clase de mercancía puso de su puño y letra:

GALLO DE PELEA, en mayúsculas, y

en el apartado de valor (a efectos del seguro) puso 12.000 pesetas de entonces.

¡Eso sí, a fines puramente estadísticos!



Hasta aquí todo va bien y el gallo sigue creciendo. El problema se planteó un mes más tarde. Desconozco las conversaciones mantenidas entre ambos administradores, pero sí les juro que a la Terminal de Carga del Aeropuerto llegó un bulto dirigido a don Antonio el administrador, conteniendo en su interior el gallo viajero.
La documentación aneja decía también en mayúsculas:

Mercancía: AVE de CORRAL (Kíkere) (1), en devolución
Valor estadístico: CERO



Don Antonio se presentó cabreado ante José María, diciéndole en qué lugar le había dejado. Éste, se limitó a contestar:
- Antonio, ¿tú sabes bien, cuánto vale un gallo de pelea?
- Y, por si no lo sabes, yo cruzo mis gallos con kíkaras porque salen más fieros. ¡ Ese hombre sabe de gallos, porque algo de kíkere si tiene! Y, mire, hágame el favor de leerse el diccionario bagañete (2) y verá que dice:
El quíquere es una raza de gallos pequeños de pelea.

¡Así que yo no le ha engañado a usted!

¡José María no dijo HA, pero a Pancho le divierte escribirlo así! . Saludos
_____________________________


(1) Quíquere - Es una especie de gallina chica y con muy mala leche. También se suele decir que alguien es un quíquere cuando siempre va encogotado y con ganas de guerra. Habitualmente se emplea con las mujeres.
Quíquera - Hembra del quíquere.

(2)Diccionario bagañete: (De Tazacorte, en la Isla de La Palma)
** Quíquere: raza de gallos pequeños de pelea.

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A José María, un gallo fino


Hoy escuché un verso, titulado Recuerdos a un gallo fino recitado por Dacio Ferrera, cantante canario por el que siento admiración. Lo tengo situado como lo más auténtico de nuestro folklore, junto a Juanito Quintana, el Claca, en Gran Canaria o Manuel Navarro, nuestro Viejo Navarro, en Fuerteventura.
La letra del verso echó a volar mi mente que se posó en Telde, en un día de hace muchos años. Allí estaba acompañado de un amigo, José María Alvarez B. para mi, para mis adentros, una de las personas más socarronas que he conocido. Me está contando alguna de sus perrerías, relacionadas con su afición por los gallos y trata de como convenció a un amigo para que pusiera uno de sus gallos de pelea en el cercado de su casa del campo, al objeto de que el animal estuviera en contacto con la naturaleza. Para endulzarlo le dijo que cuando fuera el gallo a pelear, pondría en el cartel lo siguiente:


Gallo: Colorao
Propietario: Pepe María
Casteado por: nombre del amigo


El hombre accedió y parece ser que el gallo le destrozó el cercado, picoteando y escarbando todo lo que había plantado, especialmente verduras. Al día siguiente tuvo que ir, de urgencia, a buscarlo. Todavía creo que están pendientes las indemnizaciones.
Me llevó primero a ver un amigo que jugó al fútbol con Pancho y después a una gallera que estaba junto al barrio de San Francisco. Me quedé asombrado de la afición que existía, de los cuidados que se daban a los animales. En fin, de todo lo relacionado con los gallos de pelea. Tenía allí varios gallos de su propiedad. Intentó que me llevara uno a mi cercado y le dije:

-Pepe, si me lo llevo mañana comemos sopa de pollo de almuerzo. Así que tu sabrás...

Me dijo, dejándose ir pal pié con su cara de pícaro

-Entonces, mejor me quedo con él ¿verdad?

Les transcribo el verso


Tengo un gallo que en pelea
Le han dejado un ojo tuerto
De los que no se malean
Y habrá que sacarlo muerto

El viene de un gran castío
De una gallina sencilla
Tiene planta, mucho brío
No se va pá la guarida

Me gusta cuando los pechan
Y los ponen a correr
El que no es fuerte y se echa
Se lo tendrán que comer

Por eso quiero a ese pinto
Colorao o canabuey
Demostrando sus instintos
Y verlos “peliar” después

Y yo les digo señores
Que aunque seas un gallo tuerto
Cúrate de tus dolores
Y siente que no estás muerto

Ya viene un nuevo pollito
Que le gusta la pelea
Hay que buscarle un campito
Pá que crezcan sus espuelas



Casualidades de la vida, al llegar a Las Palmas me encontré con un amigo común, Pepe Arencibia.
Me cuenta, José María, que estás comiendo poco y eso no es bueno para la salud.
Esperando que lo leas, se me ocurrió escribirte este medio folio para traspasarte el verso que igual no conoces. Y ahora, una anécdota nuestra
¿Te acuerdas, Pepe, cuando me dijiste que yo era muy inteligente?

Mi respuesta fué cerrar la boca y apretar los dientes. Me preguntaste porqué hacía eso. Y te dije para que no se me caiga el queso, como en la fábula de la zorra y el cuervo.
¿Cuantas veces me lo has recordado?
Siempre has sido fuerte y has sabido enfrentarte a la vida con una sonrisa en tu cara.
¡Venga, otra demostración!


Un abrazo……….

Las tres bicicletas de Reyes



¿Cuántas veces pedí a los Reyes Magos que me trajeran una bicicleta? . Muchos. Y todos los años me traían un trompo marino. ¿Que... qué es un trompo marino? Un juguete de hojalata, con forma de trompo, que al girar encendía una luz y hacía ruido de sirena. Lo echaba dos veces a oscuras a petición de mis padres y luego le daba de lado, que es lo mismo que decir lo abandonaba. Hoy pienso que donde lo guardaría mi padre. Porque al año siguiente aparecía otra vez, el dichoso trompo. ¡Eran años difíciles!
Como dije siempre soñé con tener una “bici”. Mis deseos se acrecentaron cuando un amigo me prestó la suya una semana a cambio de pintársela. La lijé, le dí purpurina y la puse a secar al sol. Esa noche soñé con la bicicleta color plata. A la mañana siguiente fui a buscarla. ¿Y saben que pasó? Por la noche llovió y el suelo se llenó de gotas de pintura. En la parte baja del cuadro quedaron las gotas secas, colgando como lágrimas. Al cabo del tiempo, esa bicicleta vieja llegó a ser mía. Pero, era un cacharro viejo, sin frenos, ni nada.
Ya hecho un hombrecito empecé a trabajar y en 9 meses ahorré 14.000 pesetas de entonces. Al cambio hoy serían alrededor de 1200 eubros, como dicen algunos.
En esos momentos mi ilusión estaba en un magnetófono, de aquellos de cinta y ruedas grandes, marca Grundig. Con todos mis ahorros bien apretados en el bolsillo, salí de casa la víspera de Reyes. Fui al parque Santa Catalina, a un comercio llamado Comercial Hamburgo. Entré, los ví todos y tenía dinero suficiente para comprarme hasta el más caro. Entonces, pensé:
-¡Si quiero me lo compro! ¡Pero ahora no tengo ninguna necesidad de quedarme sin mi dinero!
Salí de allí más contento que unas pascuas. Y me dirigía como todos los años al Mercado de Vegueta. Allí, en el mercadillo compraría 20 muñecos, mitad negritos, mitad blancos, con una piedra brillante en los ojos, a cinco pesetas, cada uno. Envueltos convenientemente servían para dejárselos a mi madre y hermanos, acompañados de unos billetes como mi regalo de Reyes. El resto de muñecos, era para familiares y amigos que me decían:
-¡Oye, los Reyes no me dejaron nada en tu casa!
-¡Un momento, señor!
Y sacaba del coche, un paquetito envuelto con su muñeco dentro. A los hombres, blanco, a las mujeres negro.
Pero este año, las cosas sucedieron de otra forma. Al pasar por la calle de Tomás Morales, leí un letrero que rezaba así:

Vda. de José Peñate Medina. Vendedor autorizado de Bicicletas Orbea.

Paré el coche, entré al local, miré las bicicletas pequeñas y le dije al vendedor
-¿Cuanto valen estas bicicletas?
-¡Cinco mil doscientas!
-¡La quiero de tres tamaños. Si le pone usted a cada una la luz, el timbre y las cintas de colores, le doy catorce mil pesetas por las tres!
El hombre empezó a dar tumbos.
-¡No puede ser, que no se gana nada! ¡Déme usted quince mil y le pongo los extras!
-¡Pues nada, caballero, otra vez será!
Acabo diciendo que por 14000 pesetas, me envolvió las tres y me las puso en el coche después de haberle colocado a cada una los accesorios citados, más tres bocinas de esas de goma que al sonarla dice: ¡Lo duudo! de propina.
¡En fin: 3 Bicicletas nuevas Orbea, del trinqui , con luz, timbre, bocina y cintas!
Ya en la puerta de mi casa, esperé hasta la madrugada para sacar las bicicletas y ponerlas junto al zapato de cada uno de mis hermanos pequeños.
Me acosté. Cuando empezó el ruido, me asomé al cuarto. Los niños estaban como locos con sus bicicletas. Mi madre me miró y me dió un beso. Le dí su negrito de ojos brillantes, con el sobre. Disimuladamente fui a mi habitación cerrándome por dentro. Allí estuve un rato con los ojos nublados queriendo llorar. Yo creo que dentro de mí, estaba diciendo: yo no tuve bicicleta, pero si puedo, mis hermanos no pasan lo que yo pasé.
¿Liberación psicológica? ¡Yo que sé! Pero les digo una cosa. Me sentí muy bien.
¡Adiós!

La pinta de Los Coloraos



Hace muchos años oí decir
-¡Fulano! ¿A qué hora pinta el sol en Los Coloraos?
Me interesé en saber el significado y resultó que en Santa Lucía de Tirajana, hay un trozo de risco de color rojo, al que llaman de esta forma. Está situado un poco más abajo y a la derecha de la Cruz del Siglo. Siempre ha sido una marca para el control del agua de la Galería de La Zarcilla.
Hablando de este tema con Juanito Gutiérrez (1921), me dijo esta frase:
-¡Al alba, cuando usted pueda leer una carta, seis horas después pinta el sol en Los Coloraos! ¡Según los días sean más grandes o más chicos, pueden ser hasta seis horas y media!
Algunas personas que se dedican a la agricultura, llevan en su muñeca dos relojes. Uno para marcar la hora normal. El otro, señala la hora del reloj del estanque del Valle que se ajusta por la luz solar. Una sola persona es la encargada de manipular el reloj. Hasta hace poco, fue Cesáreo Báez (1937, conocido por Pepe Báez). Ahora lo lleva Pepe Rodríguez, de Buenavista. En estas fechas tiene una diferencia de tres horas, menos cuarto.
Hoy mismo fuí al estanque y le hice una foto al reloj, vean la hora que marcaba, cuando por mi reloj eran las 12:38.
Solo se puede cambiar el reloj, el día del Mundillo, para ajustarlo como dijimos anteriormente a la luz solar siguiendo la “famosa” pinta de Los Coloraos que se sigue aplicando, aunque me da la impresión que está cayendo lentamente en desuso. No se crea ninguna interferencia entre una hora y otra, dado que el reloj se ajusta cuando está recibiendo el agua un heredero y este recoge exactamente el agua que le toca. Si son dos horas, termina de recoger y aparece el siguiente o la deja estancando.

El agua de la galería se reparte de la siguiente forma, (ver la imagen adjunta, referida a los días 30 de Junio hasta 17 de Julio de 2010) y el cuadro que sigue más abajo, transcrito literalmente .
Detrás de cada uno de esos nombres, se encierran 24 horas de agua repartida de forma convencional y según título de propiedad. Un heredero puede tener, por tanto, desde las 24 horas completas a tan solo unos minutos.
La dula (1), es cada 17 días. 15 de herederos, más un día de remate, son 16. Por tanto, a los 17 días se vuelve a tener el agua.

nombre
nombre
nombre
nombre
1
Laurel
2
Renta (Cercado)
3
Hoya del Pajar
4
Mundillo
5
Batista
6
Coruña
7
Palmito
8
REMATE
9
Toronjo
10
Hernández
11
Casa Blanca
12
Velez
13
Moral
14
López
15
Valle
16
Las Melianas

El Remate es una subasta que se efectúa el primer domingo de enero y el destino del dinero obtenido, es el mantenimiento de la Heredad. Es un día completo de agua, o sea, se rematan 24 horas al mejor postor.
Partiendo de la hora que pinta el sol en Los Coloraos, cerca o justo al mediodía empezó el reparto, por tanto, las 24 horas del primer día acaban al mediodía del siguiente, y así sucesivamente.


Quiero terminar diciendo que al nombrar la palabra dula me vino a la memoria que cuando una persona no entiende las explicaciones que le hacen, el canario del campo suele decirle esta frase:
- ¿Eres bobo o qué? ¡parece que te falta una dula!

Comparando a la persona con un árbol, las dulas serían los riegos que éste recibió antes de nacer. Si le faltó alguno, sería como la fruta, recogida antes de tiempo, le faltó algo, no maduró bien.
Saludos.
(1) dula
f. Cada una de las porciones de tierra que por turno reciben riego de una misma acequia.
Cada una de las porciones del terreno comunal, por donde por turno pacen los ganados de los vecinos de un pueblo.

Diccionario Enciclopédica Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.





Los nombres de las vacas


                          Nuevo contenido relacionado con este tema en Los nombres de los terneros .
Corrían los años 70 del siglo pasado. Pancho trabajaba en una empresa a la que acudían a comprar muchas personas del campo. Cuando se acercaban a facturar les pedía, en broma, que les diera nombres de vacas, refranes o alguna palabra solo usada en su pueblo. En caso contrario no les facturaría. Así fue rellenando una lista que hoy va a ser el motivo central del escrito: Los nombres de las vacas.
Como saben los animales tienen nombres con los que su dueño los conoce, distingue y les da órdenes. Aquí pongo, en orden alfabético, los nombres que tenía en la relación.
-->
nombre
nombre
nombre
1
Aceituna
12
Ligera
23
Pajarita
2
Alegría
13
Linda
24
Paloma
3
Arbejaca
14
Lucera
25
Pastora
4
Bonita
15
Luna
26
Perla
5
Cachorra
16
Maravilla
27
Pinta
6
Centella
17
Margarita
28
Pintada
7
Clavellina
18
Marquesa
29
Primorosa
8
Estrella
19
Mimosa
30
Princesa
9
Flor
20
Morena
31
Rebarba
10
Florida
21
Morita
32
Romera
11
Hermosa
22
Negra


Añadidos con posterioridad
33
Arbejana(3)
40
Española(3)
47
Preciosa(3)
34
Atravesada(3)
41
Furia(3)
48
Reyita(3)
35
Azucena(3)
42
Malagueña(3)
49
Siempreviva(1)
36
Bragada(3)
43
Mariposa(3)
50
Sinforosa(1)
37
Calzada(3)
44
Mejorana(3)
51
Veleta(3)
38
Escogida(3)
45
Mora(3)
52
Violeta(2)
39
Esmeralda(3)
46
Morenita(3)


(1) Aportados por un anónimo. Las vacas de Manuel Sánchez, "el de la cachimba" (+)
(2) Aportación de Esther Moreno. (3) Tertulia de mayores
He encontrado en Internet un artículo y un blog que ha recopilado los nombres de las vacas de Galicia, realizada por el autor del blog O Ollo da Vaca (http://oollodavaca.blogspot.com), ha corrido como la pólvora entre los internautas gallegos, que se han encontrado con que, a pesar de que las nuevas tendencias pegan fuerte, el nombre más utilizado por los ganaderos de Galicia para bautizar a sus reses es el de Paloma.
El Servizo de Producións Gandeiras confirma todos y cada uno de los datos contenidos en este recuento, hecho sobre un censo que recoge 600.000 nombres de reses dedicadas a la producción de leche.
De «Cachorra» a «Pichona»
Si la lista de nombres la encabeza Paloma, con 6.470 registros, a la zaga le anda Linda, con 5.850 entradas. Pinta (5.787), Blanca (5.345), Cuca (4.402) y Lucera (4.185) van a continuación, según un estadillo plagado, aunque en menor medida, de Marquesas, Lunas o Lúas, Perlas, Moras, Pastoras, Negras, Morenas, Parrulas o Monas. Muy socorridos son en el santoral ganadero de Galicia los nombres de Romera, Morita, Princesa, Estrella, Careta o Diana, lo mismo que Bonita, Nova, el sonoro Cachorra (2.055 vacas se llaman así), Pichona, Gallarda, Rula, Mimosa o Mariposa-Bolboreta.
Como es fácil de entender, les adjunto un artículo en galego. Es la parte que está en azul.

Os nomes dos parentes

Velaquí algúns datos curiosos dos nomes das vacas (case 600.000) que ten a base de datos coa que ando esta fin de semana.
nomes máis repetidos
6470 paloma
5850 linda
5787 pinta
5345 blanca
4402 cuca
4185 lucera

outros nomes pouco orixinais son marquesa (3687), luna (3533, 453 chámanse lúa), perla (3305), mora (3257), pastora (3219), negra (3071), morena (2730), parrula (2703), mona (2640), romera (2552), morita (2481), princesa (2465), estrella (2422, e hai 59 "estrela"), careta (2377), diana (2347), bonita (2341), nova (2182), cachorra (2055), pichona (2007), gallarda (1941), rula (1917), mimosa (1815), mariposa (1649, 287 chámanse "volvoreta" ou "bolboreta") e roxa (1420).

221 vacas nadas a partir de 2002 levan por nome chenoa. o curioso é que, cando empezou a primeira edición de o.t. xa existían rexistradas aquí oito vacas con ese nome. iso é ter visión de futuro.
aínda non lle puxeron "leonor" a ningunha vaca nada en 2005.
trece vacas chámanse "prestige". seis delas naceron entre novembro de 2002 e febreiro de 2003.
unha vaca que naceu o 16/10/2002 chámase "nunca máis".
tres posibilidades: 1) ten mal a data de nacemento na base de datos,
2) cambiáronlle o nome despois, 3) é de rapel.
hai outra que se chama "nunca máis" pero, esta si naceu en 2003.
151 vacas chámanse "rosalía".
120 vacas chámanse "novela" e unha só "poesía"! tal e como no sistema editorial.


Y por último, otra cita tomada también de Internet


En Voces de vacas de Xavier López Rodríguez (Galaxia), un aldeano del cantón del Penedo de los Tres reinos (entre Galicia, Portugal y Zamora), da la palabra a las vacas, que relatan sus experiencias de trabajo, sus miedos y sus relaciones con los amos. Aquí, el enemigo es el carnicero, que acabará con la vida de la Dourada (o Dorada), líder de todas las vacas. Otras protagonistas de la historia son la Cereixa, la Rubia, la Oliva y la Garbosa… bonito repertorio de nombres de vacas.


Espero que ustedes me aporten alguno más. Para ello, deben pinchar en la parte final del escrito donde dice comentarios, se abrirá una ventana donde poner el texto. Luego pinchan en Anónimo y ya está enviado. Los incluiré para ir completando la lista. Gracias de antemano.