Hoy les presento el cartel de la Romería de Los Labradores, en Santa Lucía de Tirajana. La persona que figura en el mismo, es don Benjamín Castro López, uno de los fundadores y participante, allá por el año 1968, de la Romería en ese año en que se instituyó. Benjamín es un personaje auténtico, distinto. Si no, díganme ustedes si conocen –en esta época- a alguien que dedique parte de su tiempo libre a buscar alcachofas o cardos. Conoce todos los terrenos, especialmente los de umbría, pues es ahí donde suelen encontrarse. Todos los días, se levanta y acompañado de su caña-bastón sale a caminar por los alrededores del pueblo y las vueltas de Temisas. Entre sus méritos:
Que haya conseguido que sus tres hijos tengan estudios.
Ser un excelente Actor, habiendo conseguido con el Grupo de Teatro Ansite el Premio regional de Teatro Costumbrista, celebrado en el Teatro Pérez Galdós.
Su currículum puede ser este: Entró a trabajar al Ayuntamiento como lector de contadores y compaginaba este trabajo con el de barbero –un barbero zurdo- profesión que aprendió de su tío mastro Pancho. Aunque dicen que se parece más a su tio Brunito. Hoy jubilado del Ayuntamiento todavía “arregla” a algunas personas e incluso visita a clientes en el Ingenio Blanco o Rosiana.
Comisionado de las fiestas, con un grupo de amigos, en el que estaban, Facundo López (+), Alfonso Pérez Silva, Tano Toledo (presidente), Miguel Ricarte, Paco Marrero y otros... se encargaba de todo lo relacionado con la feria de ganado, y de animarnos con su sentido canario del humor.
Más joven, casi un niño, hizo de cabrero para ayudar a la casa. A veces me comenta, con aires de reproche:
¡Una noche de Diciembre hace muchos años, mientras ustedes estaban estudiando en Las Palmas yo me tuve que quedar con mis cabras en Adeje porque el barranco no me dejó pasar para el pueblo. Ustedes no saben lo que es pasar penas!
A su padre Rafaelito Castro, (q.e.p.d.) le conocí también, de profesión arriero, gran conversador del que conozco algunas historias, relacionadas con la guerra civil, que amenazo con contarles en otra entrega.
Ultimamente, no lo hacemos mucho pero recuerdo cuando salíamos de serenata y pedía cantar. No tenía buena voz, pero lo hacía con el alma. Lo primero que necesitaba para cantar era estar subido en algo: una silla pequeña, un tronco de pino, una piedra. Y si no se la conseguíamos decía que no podía cantar. Una de sus letras, a ritmo de isa, solo se la he oído a él. Es esta:
Pájaro, que bien cantiste
A la orilla de una sieca
Pájaro que me gustiste
Entra a cantar otra vuelta.
Las canciones que le gustaba cantar eran
Boga, boga, barquita mía ,
boga ligera cruzando el mar
Boga, boga, barquita mía ,
Hasta la orilla sin descansar
….
o la última de la madrugada: Las mañanitas, cuya letra para que ustedes recuerden dice
Estas son las mañanitas
que cantaba el rey David
a las muchachas bonitas
te las cantamos a ti……
En resumen, quería trasladarles este pensamiento: En la vida no solo son importantes, esas grandes cabezas pensantes, también lo son las personas sencillas, como Benjamín.
Un abrazo, hermano, y me alegro, de verdad, que figures en ese cartel.
En fin, me despido de ustedes invitándoles a que vayan a la Romería del Labrador, en la fecha que señala el cartel y disfruten la que es, al decir de los entendidos, una de las más auténticas que hay en Gran Canaria, y además por ser la última del año, en ese marco maravilloso que la naturaleza construyó en Gran Canaria: Santa Lucía y la Caldera de Tirajana.
Es usted ÚNICO, estas cosas son las que hacen terruño y enseñan a los chiquillos, nuestras costumbres, ya por algunos olvidadas.
ResponderEliminarSiga por este camino,que siempre tendrá quien le acompañe.
Un saludo.
Ya sé quien es usted. Pero si quiere que le diga Pancho, se respeta y listo. Que Dios le dé larga vida.
ResponderEliminarAnimo Cho Pancho y palante.
ResponderEliminarPancho está muy contento todo le ha salido bien. No quiere ponerlo aquí. Pero a los que están en la onda. Todo son buenas noticias.Palante, Carlitos
ResponderEliminarCoño, me alegro. Siempre le he oído decir a Panchito que el día más feliz de su vida será aquel en que pueda correr con el chico desde el Faro a Playa del Inglés. Seguro que el hermano estará viéndolo de arriba.
ResponderEliminarAmigo, es verdad. Fuerte romería, caballero.
ResponderEliminarMe llama la atención la denominación de Ingenio Blanco a Rosiana. Conozco la zona que se denomina Lomo Blanco y Montaña Blanca, digamos por encima de la carpinteria. Don Panco le pediría cuando fuera posible que nos dijera su posible origen.
ResponderEliminarLamentablemente, ayer día 20 de Enero de 2009 falleció Benjamín Castro. Su entierro será hoy a las 5 de la tarde en Santa Lucía de Tirajana. Descansa en paz una persona sencilla, socarrona como el que más, al que le gustaban las cosas de la tierra y el mantenimiento de las costumbres.
ResponderEliminar¡Hasta el día en que nos veamos, amigo!
Ayer tras conocer la muerte de Benjamin, descubrí este blog porque quería enseñarle a una compañera de trabajo la foto de Benjamin mi amigo en el cartel de la romería del labrador 2008.
ResponderEliminarPoco puedo añadir a lo que Pancho ha comentado de Benjamin, solo deseo amigo que donde quiera que estés encuentres cardos tiernos y un buen puñito de aceitunas, los que aqui quedamos nos encargaremos de que no mueras, porque vivirás en nuestro recuerdo, como viven otros tantos. Me emociono al imaginar la cara de mi amigo Nelson cuando te vea entrar por la puerta del cielo la taifa que se puede montar ahi.
Un abrazo y hasta siempre amigo.
Buenas noches a todos:
ResponderEliminarSoy la hija de Benjamín, a la que muchos de ustedes conocen. Me dirijo a tal selectos lectores y blogueros para agradecerles el cariño-si es que eso se puede agradecer- que tanto tienen por mi padre. Y digo tienen porque es mi deseo que se mantenga por muchos y muchos años. No les digo el vacío que ha dejado, pues se lo pueden imaginar... Pero sí que es cierto, que el cariño, el recuerdo, y lo bien que vivía mi padre en cada una de sus cotidianas acciones, es conocido por todos y es lo que hoy nos mantiene vivos. Sobre todo, ante un mundo en el que el estrés nos invade y las hipotecas nos agobian.
Muchas gracias a todos y a mi padre por regalarme el regalo más preciado...SABER VIVIR Y SABER DISFRUTAR SANAMENTE.