Cartel de Los Labradores 2011

 Diciembre está en puertas y con él, las fiestas de Santa Lucía en Tirajana. Más arriba tienen  el cartel de la Romería de Los Labradores 2011 en el que se muestra  una fotografía de Pepito Zacarías y Rosita, su esposa ¡Buena gente! Referencia de los fruteros de toda la vida. Variedad y mucha calidad en frutas y verduras del país, son sus señas.
Nada ha cambiado en relación con el año anterior: los visitantes volverán  a disfrutar de ese  ambiente especial en una romería única. Si unimos el verdor traído  por la última lluvia se  dibuja el cuadro perfecto. Espere, acabo de notar que sí hay una diferencia: este año hay más aceitunas. ¿Quién no conoce las aceitunas y el aceite de oliva virgen extra de Santa Lucía? Su aceituna,  de la variedad Verdial de  Huévar fue traída por los castellanos en el siglo XV adaptándose  a nuestra tierra que le ha aportado ese pequeño amargor especial y diferente,  locura del entendedor que las busca año tras año. ¡Buena cosecha la de 2011, sí señor!
Les repito -adaptado-  lo que escribí el año pasado como invitación a las fiestas.
Otro año  más, se acercan las fiestas de Santa Lucía, declaradas de interés turístico nacional.  Se celebra el 13 de Diciembre, día grande de estreno de traje y zapatos, de fervor y respeto dedicado  a la patrona de la vista. Día de pago de promesas a la santa siracusana.
Siempre el domingo siguiente, con algunas especificidades que no viene a cuento ahora explicar, se celebra el Día de Los Labradores, la última romería del año en Gran Canaria.  Este año cae el 18 de Diciembre.
Si Vd. es de los que gustan del folclor y del auténtico ambiente campesino, véngase. Le hago una advertencia de caballero, tiene que estar en Santa Lucía antes de las 11 de la mañana. Si llega más tarde, en vez de a una romería, usted llegó a un problema de tráfico de cuidado. Dicen que llegan a estar en la romería hasta 20000 personas. ¡No sé si serán tantas! ¡A lo mejor, son menos! Pero si le digo una cosa, hermano: el ambiente es diferente, -ni mejor, ni peor-, dije: diferente. Si Vd. además, sabe tocar un instrumento musical o tiene una voz aseadíta, (quiere decir, que canta bien) entonces está garantizado, porque está muy bien cotizado entre los numerosos grupos. ¡Como decía mi buen amigo Benjamín: La pitanza está garantizada!
A eso de la una de la tarde la Virgen del Rosario subida en una carreta de bueyes y seguida de su comitiva multicolor, parte de la preciosa iglesia situada en el alto sobre la carretera que llaman El Lugarejo y después de hacer su recorrido - no más 3 kilómetros- vuelve a la iglesia. La romería se ha quedado detrás y tarda ¡¡ cinco horas!! La gente de las carrozas van ofreciendo productos de la tierra: mejunje, chicharrones, aceitunas, naranjas, mantecados, pan bizcochado, quesito duro que pega bien con un roncito del país.
Se corta el tránsito de vehículos totalmente. El personal se va distribuyendo por todo el pueblo en parrandas, cantando, comiendo, bebiendo y bailando, ¡me he dado cuenta que todo está en gerundio!
Los romeros –hay algunos roneros, con n- cantan isas, folías, malagueñas, polkas… . Eso al principio. Todos cantan los estribillos. Más tarde, se sigue con los boleros y las canciones mejicanas. Ustedes saben que también la miramos como nuestra música.
Todo el personal viene vestido con ropa de labrador. Algunos, y algunas, visten unos trajes ¡cristiano! que tienen que costar un dineral. Te dicen que son réplicas del siglo XVIII o XIX, de tal o cual pueblo. Lo malo es que no disfrutan el momento por estar cuidando que no se lo manchen. ¡Hágame el favor!
A eso de las seis y media empieza a caer la noche. Los Labradores veteranos van subiendo a los Salcais –hoy Global- y parten para sus pueblos, con los instrumentos a cuestas. ¡Hasta el año que viene! Saben que la carretera de Los Cuchillos, no sirve para ir en copas.
Otros, más jóvenes siguen tocando y cantando hasta la medianoche, mientras en el parque miles de personas ¿cinco o seis mil? ataviadas con ropa típica bailan en la verbena en un hermoso espectáculo para la vista. Una semana, o dos después de la romería, todavía quedan en el pueblo coches abandonados. El Ayuntamiento localiza a los propietarios y algunos se enteran en ese momento donde lo dejaron. Hicieron bien en marcharse en otro coche.
Lo dicho. Les invito a que vengan a disfrutar de la Romería de Los Labradores, el tercer domingo  de diciembre en Santa Lucía de Tirajana.
Saludos.

El quince: la niña bonita

Hortensia siempre destacó visualmente, por  fea. ¡No agraciada, no! ¡Fea, pero con clase! Con un sentido del humor que ya quisiera para sí la más bonita.  Y además, como prueba suprema de inteligencia,  se reía de sí misma.  Y tenía virtudes  relevantes: lectora empedernida; ejemplo de madre dedicada  por completo a la educación de sus hijos, inculcándoles la importancia del esfuerzo en el estudio, del respeto a los mayores y  por ser fiel transmisora de nuestros valores y  tradiciones.
Vamos a recordar tiempos pasados en los que intervino. Los domingos se reunía la gente para jugar a la lotería. Se ha perdido hoy la costumbre pero había cantadores que apenas nombraban uno o dos números, los demás tenían establecido sus sinónimos. Aquí me place burlarme de la siguiente frase que acabo de leer:
En ese sentido creemos que es importante conocer algunos tipos de palabras para enriquecer nuestro vocabulario. El día de hoy hablaremos sobre los sinónimos, aquellas palabras que significan lo mismo que otras o que en todo caso son semejantes. Es decir, la misma idea, pero con una manera de escritura diferente.

Y me pregunto, en broma  ¿Enriquezco mi vocabulario con los ejemplos de sinónimos que siguen a continuación?
Al 1, se decía  la puxa;   al 2, el patito; al 3, la pata del perro;  
el 7  es la cachimba;  el 11, las canillas de Benito;  el doce, la docena;  
el trece, la mala palabra; el 15, la niña bonita.
 el 21, la mayoría de edad.  Este número ha pasado a ser  pre-constitucional,  pues la mayoría  ha pasado a ser a los 18 años.  
El 22, los dos patitos;  el 33, la edad de Cristo; el 36, la guerra de España;
el 42, el año del cuero  -al parecer por el hambre que se pasó- después de terminada la guerra, en 1939.
El 44, y no me digan porqué, se llamaba: cuácara con cuácara.
El 55, la guardia civil;  el 65, la jubilación;  el 66, las embarazadas;

al 69, pá rriba y pábajo, aunque los confianzudos/as decían: la cama;
el 77, las banderitas de Italia; el 88, los bombos de la Carraca; el púm, es  el 90.
A todos los números que acaban en cero, se les llama pelaos, p.e: pelao diez, o setenta pelao.

Otra regla: si al cantar un número, por ejemplo el 8, el siguiente en salir es el 9, se decía: “y  sé contar” sin nombrar el mencionado nueve, o número correlativo y todos lo entendían y así lo apuntaban en su cartón.
Cierto día, llegaron unos turistas alemanes –siete u ocho- y pidieron permiso para jugar. Se  sentaron y al no entender nada de nada, uno de ellos hizo de intérprete. La cosa se puso simpática, el cantador decía, por ejemplo: el año del cuero. Como no entendían, preguntaban.  Le decían el 42  y,  sobre la marcha el intérprete, trasladaba a sus compatriotas el número en voz no muy alta pero sí perceptible:  zweiundvierzig en alemán.  ¡No me digan que como se pronuncia, que esa no es la cuestión!
 La fiesta se armó enseguida, la mayoría de los vecinos empezaron ese día su primer curso de alemán,  repitiendo en voz alta -quizás no muy bien pronunciado-  lo dicho por el intérprete.
¡Y es que cuando nos enralamos en grupo, hay  que echarnos  de comer aparte!  La mutua muestra de socarronería apareció en las sonrisa cómplice  de germanos y canarios.
Acabamos con los teutones para seguir con la historia  de Hortensia. Ese día le tocó cantar a  ella la lotería, y al salir el número quince, dijo muy seria y sin inmutarse:
-¡El quince, Hortensia, la niña bonita!
Todos reímos la ocurrencia quedando de manifiesto  lo dicho por Séneca:  la persona que se ríe de sí misma, no puede ser jamás ridícula.
O también aquella que dice: Afortunada es la persona que se ríe de si misma, ya que nunca le faltará motivo de diversión. (Habib Bourguiba).
¡Oiga, fuerte hombre listo este Pancho! ¿Qué les parecen las citas?
La cierto es que la carcajada fue general  y, a partir de ese momento, el quince pasó a llamarse  Hortensia.
Saludos…..

El Deseparado

Alberto tiene una empresa en la costa. Cansado de estar todo el día pa´rriba y pa´bajo,  decidió - de acuerdo con su mujer-  alquilar un apartamento que,  equipándolo con unos muebles de su casa,  serviría como  oficina y así parte de los días se quedarán a dormir  en la costa. Esta es la verdad.
Ahora  paso a contarles como tergiversaron la historia los alegantines  del pueblo.  ¡Saben que pueblo chico, infierno grande!  La conversación se desarrolla mientras juegan una partida a la zanga. Ahí va
Javier dijo:      
-¿Sabes que la mujer de Alberto se ha deseparado y le puso ayer las cosas en la puerta de la calle? ¡Él se las llevó en el Salcai de las cinco y media!.
Savarito- otro contertulio, cuyo nombre verdadero es Severo- aseveró:
-¡Me lo dijo  el  hombre al que le alquiló el apartamento. Le dije que no le diera un piso alto porque un hombre amargado podría tirarse por el balcón! ¡Es que él la quería mucho!
El tercero dijo:
-¡Yo también lo oí decir!
En esto que llega a la reunión el propio Alberto. Todos callan.
Javier  empieza, remolón
-¡Coño, Alberto que callaíto lo tienes!¡No dices nada!
-¡Nada de qué!
-¡De tu deseparación!
-¿Y eso?
-¡Todo el pueblo lo sabe. A mí me dijeron que ella va mañana al juzgado a pedir el divorcio!
¡Ay, me cago en la madre que a usted lo parió! ¡Mire que usted es un enreador!
-¡Oiga, a mí me lo dijieron!
-¡Se lo dijeeeron! ¡Ahora comprendo porque dice todo  el mundo que tu eres una putilla y que en  lengua de  Javier no te veas!
-¡Oiga, sin ofender!
-¡Lenguatrapo!
Silencio total. Y no se ha vuelto a hablar del asunto, salvo alguno que le ha dicho a  Javier.
-¡Javieriiiito, dicen que Alberto te dio compooonte!