La bandera

José y Nicolás, también llamados  Pillo y Colacho, son primos hermanos, se llevan solo doce días uno al otro. Desde que nacieron siempre han estado juntos, a las duras y a las maduras. Los bautizaron el mismo día e hicieron la primera comunión y la confirmación, también a la vez.
Antes, todo varón debía hacer el servicio militar, ocasión que servía para que todo campesino saliera por una vez de su tierra y conociera otras gentes. Hace dos meses que los primos se incorporaron al servicio militar -a mí me gusta más decir, el cuartel- en Hoya Fría, Tenerife.
 
En este preciso instante, están  haciendo instrucción desfilando de un lado a otro y, de vez en cuando, les dejan descansar un poco para echarse un cigarrito. Este es el momento que aprovechan los jefes para impartir algo de Formación del Espíritu Nacional.
Dentro de una semana será la jura de bandera y quizás por ello, el capitán se dirige a Colacho preguntando
-          Soldado  ¿qué es para usted la bandera?
-          ¡La bandera, mi capitán es… es…. ¿Cómo le diría   yo?     Como un mantel  grande, una tela de colores que se pone en un palo allí a la entrada del cuartel!
-          ¿Cómo dice usted, hombre? ¡En primer lugar: No se dice palo, se llama asta! ¡Lea aquí!
El capitán acerca un libro y Colacho lee
                bandera. Tela de forma comúnmente rectangular, que se asegura por uno de sus lados a un mástil y se emplea como enseña o señal de una nación.
El capitán interrumpe la lectura y continúa
-    ¡Y la bandera además, es el símbolo supremo del país! ¡La bandera no es una tela sin más. Es como una madre, su madre! Y todos debemos respetarla y quererla como la  madre que es. !Es lo más grande que hay en el mundo!  Soldado ¿Qué es la bandera?
 
    -     ¡Una madre, mi capitán! ¡Mi madre!
Pillo ha seguido con interés las preguntas porque sabe que ahora le van a preguntar.  Dicho y hecho,  el capitán se le dirige entonces con esta pregunta
     -      ¡No serás tan ceporro como Nicolás! ¿Sabes lo que es la bandera, soldado?

Y Pillo sobrado porque ya se sabía la respuesta, dijo

 
                -¡Esa es fácil, mi capitán! ¡ Ya lo sé, la bandera es  la madre de Colacho, mi tía Isidorita, la de la entrada del pueblo!

1 comentario:

Te agradezco la molestia. Pancho