Hoy Pancho asistió con su amigo Suso Morán, a un muy buen concierto de timple y guitarra, en Moya de Gran Canaria, dentro de un ciclo denominado Compositores Canarios. Al timple, el maestro Juan José Monzón Gil, a la guitarra el también maestro Fernando Bautista Vizcaíno. ¡Una delicia! Estrenaron dos obras del músico, don Leandro Ramos, hombre que conocí en Tinduf en 1994 y nos quedó un buen recuerdo de aquella noche en la wilaya de Smara. Solo con mi timplillo disfrutamos enormemente de una noche canaria en una especie de festival que se celebró para mostrar a los visitantes. Hizo una explicación musical sobre la guitarra y el timple que me hubiese gustado que oyeran todos ustedes.
Centrándonos en el timplista y pedagogo Juan José Monzón Gil, Director de Aula de Música del CEO Rey Juan Carlos I de Valleseco, es un excelente intérprete, perfeccionista, su toque para elevar o bajar el sonido al atacar la cuerda es impresionante. Amplio conocedor del timple y su técnica, es experto universitario en métodos y recursos de educación musical por la Universidad de La Laguna. Tendremos que hablar con él de sus alumnos, pues sé que tiene varios con un gran nivel.
Fue uno de los integrantes originales del grupo Mestisay, aquel extraordinario grupo que de repente, la ambición disolvió dejando entre la gente de la música popular, hondo pesar y un hueco difícil de cubrir. Hicimos unas grabaciones pequeñas del acto y en breve las subiremos en ese espacio que, para conocer timplistas, hacemos como entretenimiento y que empieza con: Todos los días, algo de timple. Hoy….
Saludos.
P.D.: Juan José utiliza un timple de don Francisco (Paco) Ramírez Galindo, de Tara en Telde.
P.D.: Juan José utiliza un timple de don Francisco (Paco) Ramírez Galindo, de Tara en Telde.
Con posterioridad me llega a través de Juan José, el video de una de las obras que se estrenaron ese día. Las huellas de Laetoli, de Leandro Ramos. Compositor al que conocí en los campos de refugiados saharauis de Tinduf, el año de 1994 y que me recordaba con todo detalle. ¡Me alegró!Pinche aquí para escucharlo.
Soy poco consumidora de música tradicional canaria, la verdad, pero debo reconocer que alos pocos conciertos que he acudido siempre salgo con un un sabor de boca agridulce. Agri por la poca publicidad y apego que se tiene a este tipo de conciertos y dulce porque me alegra que siempre la tradición se mantenga tintada a veces, con toques modernos pero ya se sabe aquello de renovarse o morir.
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