Toque de lapas


Tocadas por un zurdo (Pancho)

 Hoy vamos a tratar de una manifestación cultural y musical, como es el toque de lapas, que  tiene en las islas  orientales de Canarias (Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa)  su campo de actuación más notorio. Donde tiene plena vigencia y se pueden encontrar de forma natural, muchos tocadores  en romerías y encuentros festivos de todo tipo.  Dan un toque muy singular a los temas.
Encuentro una mención a las mismas en  “Líquenes” (1928), libro de poemas de  Pedro García Cabrera (1905-1981), nuestro poeta de ascendencia gomera, también residente en Sevilla y Tenerife y canario universal. Ahí va 

“Me hice unas castañuelas
con dos lapas de la mar.
Cuando suben las mareas
se ponen a repicar.”
 

Para la preparación de las lapas, nos dirigimos al trabajo realizado por el Colectivo Mafasca, de Fuerteventura,  http://www.fundacionmafasca.org/pdf/ganigo09.pdf, que transcribimos a continuación y publicado, con apoyo del Cabildo Insular,  en la Revista Gánigo en el año 2009, con motivo de la Feria insular de Antigua, en Fuerteventura
1.- Conseguimos dos buenas lapas, que sean grandes para un manejo más fácil. Tienen que estar secas de un par de meses. A veces se encuentran en la orilla del mar ya limadas por las olas. ( No valen las lapas de concheros aborígenes ya que están demasiado secas y se
romperían rápidamente, y porque son un bien de interés patrimonial para todos).
 
2.- Tienen que ser más o menos del mismo diámetro, y no estar demasiado “asoliás” pues esto daría lugar a que se rompieran fácilmente.
3.- Con una piedra porosa o una lima, alisamos los bordes de la lapa y algunas asperezas
de la concha.
4.- La forma de agarrarla es: la parte más larga, hacia la cresta, se coloca la primera, entre el dedo corazón e índice, y la segunda, entre índice y pulgar.

5.- Para saber si están bien asidas hacemos que coincidan las dos crestas de la conchas.
 
6.- Para tocarlas se mueven dentro de la mano concavada, haciendo que toquen el dedo meñique y pulgar. En esto hay que pasar las dos lapas hacia arriba, logrando así un retoque.
 
 

Añado, siguiendo los criterios del maestro Suso Morán,  que las lapas deben ser lo más “chatas”  posible de altura. Son las denominadas lapas de sol y su longitud debe rondar los 6-8 centímetros.

Delicioso ver como suenan en las manos de don Antonio Corujo, especialmente cuando recita las Coplas del Salinero, Víctor Fernández Gopar. Para más datos, oír el disco Aulaga, de Domingo Rodríguez Oramas, "El Colorao" y Juan Carlos Pérez Brito, donde suenan en repiqueteo fino, tocadas por la esposa del primero de los citados. Asimismo, les ofrezco una dirección donde se deleitarán al escucharlas en un ambiente más clásico. Se trata del Vals de Bertrand. Enlace: http://www.goear.com/listen/9c0958d/vals-de-bertrand-pedro-guerra

Asimismo en Gran Canaria, concretamente en la zona de  Isleta, se usaban  las lapas en las parrandas como acompañamiento. Hay que recordar que La Isleta, fue fundada por conejeros, majoreros y grancanarios del interior, me comentaba Suso Morán, quien añadió: "Mi memoria me premia con esos gloriosos momentos de aquellas parrandas isleteras, donde se abrazaban las seguidillas con las polcas al marcado ritmo de las lapas".

 Como una manifestación cultural, que nos legaron nuestros antepasados, tenemos la obligación y el deber de transmitirla a las generaciones futuras.  Alabo, por tanto, la labor institucional que se muestra en el vídeo final  de un curso de Lapas, Timple y Bailes  Tradicionales, impartido en Tetir (Fuerteventura) en el año 2008.

Saludos.

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Te agradezco la molestia. Pancho