Miguelito Moreno, de Caideros

En dos ocasiones anteriores he escrito sobre José María, una denominada El pastor de Caideros y Otra de José María, el pastor.
Es un personaje que me atrae y en busca de su estela, hace algunas semanas fuimos a Caideros. Allí me encontré con Miguelito Moreno, al que llaman el Jefe de los pastores. Le había conocido en Tejeda con motivo de una fiesta en la que se nombró a la Virgen del Socorro, patrona de los pastores y sin saber porqué simpatizamos. En la fiesta y procesión, mi personaje ocupó un papel principal dedicando unas palabras a la Virgen, en las que -recuerdo- decía que ningún pastor había sufrido un percance en la raya de Tejeda y eso es porque la Virgen les protegía.
El motivo de parar fue preguntarle si conocía algo sobre José María, el pastor. Anécdotas o sucedidos para contárselos a ustedes.
La sorpresa llegó cuando me dijo que José María fue su suegro, pues el está casado con la única hija hembra que tuvo, Francisca Moreno Díaz. Me presentó a su señora, por cierto, muy guapa y bien arreglada pues iba de visita a la costa. Nos invitó a probar queso ¡qué queso de flor hace!. De verdad, delicioso. Todavía se guardan en esas medianías las formas antiguas de hacer el queso de flor, parecidas al de Castelo Branco y la Serra de la Estrela, en Portugal o el del Casar en Cáceres.
La señora nos habló de su padre y me llevó al corredor de su casa donde mostró varias fotografías, en una de las cuales, enmarcada y colgada a la pared, están su padre José María y su madre. Nos permitió fotografiarla y es la que se muestra a la izquierda. Mírenla con detenimiento. Es un matrimonio de pastores, alrededor de su ganado. Pasamos un rato muy agradable en su casa, alrededor de un café con el que nos brindó y quedó claro que Miguelito es como Pancho, muy conversador. Como decimos nosotros, "dos alegantines iguales".
La esposa de Miguelito me relató la historia de cuando su padre fue a pelarse a Gáldar, confirmando lo que habíamos escrito. Mientras lo narraba, se le notaba orgullosa de su padre.
Su hija, es decir la nieta de José María, nos dijo que de niña, siempre estaba con su abuelo del que tiene grandes recuerdos y que aprendió de él muchos
"trucos", como ella dice.
Del porqué teniendo menos ganado que otro pastor, sacaba más leche y más queso que éste. Porque hay que tratar bien a los "alimales".
También contó como era su abuelo, al que describe bien esta historia: cuando tú quieres saber algo cierto hay que preguntarle a los niños, porque ellos nunca mienten. Cuando los padres decían una cosa y los niños otra. ¿A quien había que creer?.
Confirmó que José María era hombre de muchas lindes y por tanto, como se dice en el campo, "hombre de curia" o "de abogados". Al hilo, le dije el refrán : "Herencias y lindes, mondongo de abogados" y me salió con ésta: ¡Mi abuelo me decía que cuando iba a los abogados les quitaba los libros, para aprendérselos él! ¡Por eso, sabía más que los abogados!.
Quedamos en volver otro día para hablar de más sucedidos de José María y de los suyos propios. Cuando los tenga, prometo hacérselos llegar a ustedes.
Saludos

5 comentarios:

  1. Me alegro que vuelvas a escribir, Pancho.

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  2. Tus historias son como "paraditas" en el camino que te dejan con un buen sabor de boca.

    No pierdas ni el gusto ni las ganas, un saludo Alex

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  3. Con esto de la JIAI, estás perdiendo facultades y cada vez escribes menos. Mejor sigue con el blog que te va a dar más, muchacho. Ya verás como te terminan calentando los cascos. Yo sé lo que es eso.

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  4. Felicidades por su blog, me presento soy la nieta de Miguel y Francisca, bueno le escribo de casualidad ya que no sabía que existiera un blog dedicado a mis abuelos y a mi bisabuelo, aunque sí de oídas sabia q habían fotos en internet de ellos y bueno para certificar q las había he indagado por las pág. de internet hasta q me he encontrado con esta grata sorpresa, sí señor. Bueno espero siga recopilando historias de gente como mis abuelos, gente que solo mirándola a la cara te puedes imaginar el historial tan grande que tienen por contar, tanto de ellos como de gente antepasadas que dejaron a cargo sus historias para que fueran contadas en la actualidad a gente como usted que las sabe playear de manera que no queden en el olvido y se pueda admirar de esa manera el aprendizaje y las costumbres que estas nos pueden llegar a transmitir. Bueno ya para finalizar y para con respecto a los comentarios decir que mis abuelo son asi de generosos y amistosos con todos los que con buena fe les hacen una visita, sirviéndoles y atendiéndoles como si de familiares se tratase sin tener por ello que recibir nada a cambio, la verdad son dignos de admiración ya que ese gesto hoy en día son contadas las veces que se puede apreciar. Saludos y pase por casa de mi abuelo cuando quiera.

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Te agradezco la molestia. Pancho