Pancho se reencontró la semana pasada con unos amigos del alma. Con el timple en la mano estuvieron cantando y recordando tiempos pasados. Y miren por donde, hoy, lejos del terruño querido, amaneció recordando algunas letras relacionadas con la vejez que “se sacaron a oreo” en la dichosa juerga. ¿Premonición?
Las tres primeras pertenecen al tristemente fallecido don Juan Quintana, “El Claca” que las cantaba con su peculiar estilo. Les prometo subir una foto de Pancho con él, porque hoy no la tengo a mano. La primera la cantaba como folía, la segunda y tercera, con su habitual tono lastimero, como polka. Ahí van
Ya me estoy poniendo viejo
Ya se me acaba el vivir
Ya se me arrugó el pellejo
Y me meo sin sentir
Ya me estoy poniendo viejo
La vejez no tiene atajo
Ya me saltan los conejos
Y los mando pál carajo
La cuarta –punto cubano- se la oyó a Samuel, un niño de Las Manchas, en la isla de La Palma.
Ayer mi abuelo me dijo
que se está poniendo viejo
Que tiene que usar bastón
Y que se le murió el hurón
que le echaba a los conejos.
Las dos últimas tienen un contenido más picarón, ¡parece que se hace poco uso de las artes amatorias!.... ¿o cinegéticas?
(1) Jairas.- Para quien no lo sepa: cabras. Palabra guanche
2 comentarios:
Nuestros abuelos, siempre tenían razón y es hoy en día cuando lo reconocemos.
Siga usted con esa labor que muchos se la reconocen...
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