Esta hoja no tiene más pretensiones que plasmar por escrito, para no olvidarme de aquellos momentos o situaciones que provocaron en mí una sonrisa, preferentemente historias relacionados con la socarronería del hombre o mujer del campo canario, o como decimos aquí, de los magos o maúros.

¡Adiós, José María!


Las últimas dos entregas de este blog han girado en torno a un personaje central, José María Alvarez Betancor, compañero de profesión durante al menos 34 años.
Lamentablemente, ayer me llegó la triste noticia de su fallecimiento. Muchas veces le he citado, poniendo a continuación del nombre, una frase: “para mi, para mis adentros” que utilizaba simpáticamente en su conversación conmigo.
Ayer, cuando fui al duelo, me despedí de él con una frase escrita en el libro que se expone en la sala del tanatorio.
Dice así: ¡Cuantas veces me alegraste la vida con tu socarronería! ¡Adiós, compañero!
Seguro que con el paso del tiempo les haré llegar alguna de sus anécdotas. Hoy solo quiero comunicar su fallecimiento.
La fotografía la he tomado de la red y fue realizada por José L. Pérez González, también compañero.
El entierro será esta tarde a las 16:30 desde el tanatorio de Las Rubiesas , en el Cruce de Melenara, Telde, hasta la Basílica de San Juan y desde allí al cementerio de San Gregorio.
Mi más sentido pésame a su familia.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Un gran tipo, Jose Maria. De la gente coñona de antes. una gran pérdida. Lo siento

Concha Hernández Romero dijo...

Hola Pancho, hoy te escribo estas letras para decirte que siento la muerte de tu amigo José María, ya se notaba en tus escritos que lo querías y que te preocupaba su salud.

_Me cuentan que estás comiendo poco y eso no es bueno para la salud.
Siempre has sido fuerte y has sabido enfrentarte a la vida ¡venga, otra demostración!

Creo que ante la muerte de una persona querida todas las palabras sobran.

Un abrazo. Concha

Anónimo dijo...

Socarrona, y pícaro, esos son dos de los muchos adjetivos que pueden definir a mi tío, además el se auto proclamaba así, con todas sus anécdotas de juventud y vida.
Como lo voy a echar de menos en los tenderetes que tuve el placer de compartir con el, y en las próximas cenas.
Espero leer y compartir contigo alguna de sus frases, que seguro estoy pasaran a los recuerdos de algunas generaciones.

Anónimo dijo...

Mis mas sinceras condolencias ante la pérdida de este gran amigo y compañero.
José A. Ramirez Jimenez
Vigilante de Arbitrios