Esta hoja no tiene más pretensiones que plasmar por escrito, para no olvidarme de aquellos momentos o situaciones que provocaron en mí una sonrisa, preferentemente historias relacionados con la socarronería del hombre o mujer del campo canario, o como decimos aquí, de los magos o maúros.

Mi durmiente hermafrodita

El pasado día 16 de diciembre, escribí una historia titulada: Roque, el del Sitio Bajo. A la hora de subirla al blog no disponía de foto alegórica. Y, no era buen día para hacerla. Estaba lloviendo en la caldera de Tirajana. Por ello, decidí poner un pequeño mapa indicativo del lugar donde están situados Los Sitios.
Ayer, con un día esplendoroso, me decidí a hacer la foto que ahora incorporo en la historia correspondiente. Mientras hacía la fotografía observaba una parte del Macizo de Amurga con forma de cabeza que para mí guarda un precioso recuerdo y que me impulsó a compartirlo con ustedes.
Fotografía tomada desde la puerta de mi casa

Esta imagen me ha acompañado muchos años, pues está situada justo frente a la puerta de mi casa. Todos los días al levantarme, le lanzaba el saludo:

-¿Cómo estás, pariente?
Y sin esperar respuesta, seguía rumbo a mis ocupaciones.
Siempre me pareció un guerrero dormido. En la propia foto les señalo las partes de su cuerpo que ha idealizado mi imaginación. Distingo claramente, su cabello, la cara, el pecho, el sexo, las rodillas… Cuando acaba la figura, la montaña desciende para dejar claro que allí acaba la imagen.
La bauticé, sin sacramento religioso ni registro civil, como: Mi Durmiente Hermafrodita, pues posee pecho femenino y un sexo masculino prominente. En la parte más elevada del imaginario pecho, existe un almogarén de los antiguos canarios, en perfecto estado que bien merece una visita.
Les muestro una fotografía. El camino no es muy bueno, por lo que les recomiendo ir acompañados de personas conocedoras del lugar.
Cuando subo a la Caldera y desde el momento que veo Amurga, voy mirando como el paisaje cambia y la imagen del guerrero se revuelve, estira, encoge y nunca pierde la forma. Seguro que ustedes tendrán algún recuerdo similar. Un paisaje que se les parece a algo concreto y que guardan en su memoria visual. Este es uno de los míos, pero les advierto que tengo más.
Feliz año 2010.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cierto es que tiene un buen parecido en el cual yo nunca habia reparado. Lo cierto es que aunque no le haya sacado ese parecido le he sacado muchos otros cuando era niño; de pequeño recuerdo que junto a mis primos soliamos sacarle formas a las montañas y nubes que rodeaban mi pueblo querido. Son para mí las montañas más preciosas del mundo.
Un tirajanero

Anónimo dijo...

¡¡¡Cuerpo a tierra!!,amenaza con volver.

Moisés Morán dijo...

Que grande y bonita es nuestra tierra, cristiano.