Esta hoja no tiene más pretensiones que plasmar por escrito, para no olvidarme de aquellos momentos o situaciones que provocaron en mí una sonrisa, preferentemente historias relacionados con la socarronería del hombre o mujer del campo canario, o como decimos aquí, de los magos o maúros.

El rabo del volador


Oí en estos días una frase que demuestra la pervivencia de la  socarronería del canario/a  en nuestros días.

Una madre recriminaba a su hija que no se perdiera una fiesta y siempre tuviera otra pendiente de celebrar. Primero le dijo aquello de

-¡Eres como la caja de turrones de La Moyera que en toda  fiesta está!
 
Para el que no esté versado en el asunto les aclaro que la venta de éstos dulces –no son como los de Jijona- se realiza en unos puestos muy peculiares, donde se puede observar una sombrilla, y la típica caja de madera sin ningún tipo de decoración ni artificio, solo pintado en letras grandes el nombre del artesano. Los turrones se colocan en hileras de manera ordenada, para que el cliente pueda identificarlos a simple vista.

-¡Mire madre, hasta en eso está equivocada porque no se ha enterado que ahora las cajas más famosas son las de Mederos, el del barrio de Schamann!  
-¡Fuerte niña lista, oiga. Hasta de turrones sabe. Te lo digo por tu bien. Te vas a enfermar de estar toda la noche botada (1) al sereno!

- ¿ Botada? ¿Porque haya salido dos sábados seguidos, me dices botada?  ¿Cuánto tiempo hace que no empato dos noches, señora?
A lo que contestó la madre con la frase definitiva y origen de la historia

-¡Cállate! ¡Que tu eres capaz de colgarte del rabo de un volador (2) ver donde hay fiesta! ¡Y me vienes ahora como una santita!

Fin.

 

…-o0O0o-…
1.- Botada: Tirada en la calle

2.- Volador: En Canarias, cohete.  
Y relacionado: también aquí al pirotécnico, le llamamos fueguista. También se puede oir: manojo de voladores.
 

La tunera está pal norte


Pancho viene de estar jugando un ratito a las cartas. Al juego que más le gusta: la zanga. Y se  venía riendo solo.  Voy a ver si es capaz de ponerles a ustedes en situación.
 Ustedes saben que cuando hay gente jugando a la baraja hay que estar calladitos. Ya lo decía Epifanio:  
¡Caballeros. Los de afuera callados como pinos.   prestar dinero y más náa!
Pues bien, hay un personaje  gracioso y socarrón que incorporamos ahora al relato  y de paso aprovechamos  para echarle el agua bendita rebautizándole para que no se moleste. Le vamos a llamar  Rafael.
 Acaba de terminar una jugada y público y jugadores están comentándola en voz alta. En ese momento llega Rafael  que dice
-¡Señores bajen la voz que hay un duelo en la Aldea de San Nicolás!
Como aclaración y para mejor entender  sepan que el lugar donde se está jugando está a unos  50 kilómetros de La Aldea. Rafael  ve  de reojo un triunfo en la mano de un jugador  –justamente el as de bastos, al que se conoce como el bastillo- y en vez de estarse callado grita mirando para la calle.
-¡La tunera está pál norte!
A lo que se levanta cabreado un jugador del equipo contrario a la voz de
-¡Yo no juego  más. Está diciendo la baraja!
Me hizo muchísima gracia y les explico:
El as de bastos tiene forma de tunera, los románticos dirán nopal. Y el jugador que se levantó airado estaba situado -dentro de los cuatros puntos cardinales- en el lugar del norte.  ¡Para que digan ustedes que los magos no son cultos!
Rafael ocupó el lugar del jugador que abandonó.  Y el juego continúa tranquilo  hasta que…..al ratito otra situación:
Se acaban de repartir las cartas. El compañero es mano. No  tiene  buen  juego y comenta para sí, en voz bastante baja
-¿Y a qué me hago, si no tengo juego maldito?
Rafael en vez de estarse callado comenta
-¡Pues hágase al Carsonúo, coño!
El compañero sobre la marcha, dice
-¡A copas!
Y mi compañero de equipo que se levanta a la voz de
-¡Hágame usted el favor!  ¡ Tramposo!
-¿Tramposo, por qué?
-¡O sea, que no sabe a qué hacerse y usted le dice al Carsonúo. Y el Carsonúo es un bar de Taidia! ¿ Y en el bar qué es lo que se vende? ¡Cooopas, coño, cooopas!¡Con usted no juego más!
¿Saben cuántas copas tenía Rafael  en la mano? ¡De ocho cartas, seis eran copas !
¡Fuerte casualidad!
Saludos…….

Cartel de Los Labradores 2011

 Diciembre está en puertas y con él, las fiestas de Santa Lucía en Tirajana. Más arriba tienen  el cartel de la Romería de Los Labradores 2011 en el que se muestra  una fotografía de Pepito Zacarías y Rosita, su esposa ¡Buena gente! Referencia de los fruteros de toda la vida. Variedad y mucha calidad en frutas y verduras del país, son sus señas.
Nada ha cambiado en relación con el año anterior: los visitantes volverán  a disfrutar de ese  ambiente especial en una romería única. Si unimos el verdor traído  por la última lluvia se  dibuja el cuadro perfecto. Espere, acabo de notar que sí hay una diferencia: este año hay más aceitunas. ¿Quién no conoce las aceitunas y el aceite de oliva virgen extra de Santa Lucía? Su aceituna,  de la variedad Verdial de  Huévar fue traída por los castellanos en el siglo XV adaptándose  a nuestra tierra que le ha aportado ese pequeño amargor especial y diferente,  locura del entendedor que las busca año tras año. ¡Buena cosecha la de 2011, sí señor!
Les repito -adaptado-  lo que escribí el año pasado como invitación a las fiestas.
Otro año  más, se acercan las fiestas de Santa Lucía, declaradas de interés turístico nacional.  Se celebra el 13 de Diciembre, día grande de estreno de traje y zapatos, de fervor y respeto dedicado  a la patrona de la vista. Día de pago de promesas a la santa siracusana.
Siempre el domingo siguiente, con algunas especificidades que no viene a cuento ahora explicar, se celebra el Día de Los Labradores, la última romería del año en Gran Canaria.  Este año cae el 18 de Diciembre.
Si Vd. es de los que gustan del folclor y del auténtico ambiente campesino, véngase. Le hago una advertencia de caballero, tiene que estar en Santa Lucía antes de las 11 de la mañana. Si llega más tarde, en vez de a una romería, usted llegó a un problema de tráfico de cuidado. Dicen que llegan a estar en la romería hasta 20000 personas. ¡No sé si serán tantas! ¡A lo mejor, son menos! Pero si le digo una cosa, hermano: el ambiente es diferente, -ni mejor, ni peor-, dije: diferente. Si Vd. además, sabe tocar un instrumento musical o tiene una voz aseadíta, (quiere decir, que canta bien) entonces está garantizado, porque está muy bien cotizado entre los numerosos grupos. ¡Como decía mi buen amigo Benjamín: La pitanza está garantizada!
A eso de la una de la tarde la Virgen del Rosario subida en una carreta de bueyes y seguida de su comitiva multicolor, parte de la preciosa iglesia situada en el alto sobre la carretera que llaman El Lugarejo y después de hacer su recorrido - no más 3 kilómetros- vuelve a la iglesia. La romería se ha quedado detrás y tarda ¡¡ cinco horas!! La gente de las carrozas van ofreciendo productos de la tierra: mejunje, chicharrones, aceitunas, naranjas, mantecados, pan bizcochado, quesito duro que pega bien con un roncito del país.
Se corta el tránsito de vehículos totalmente. El personal se va distribuyendo por todo el pueblo en parrandas, cantando, comiendo, bebiendo y bailando, ¡me he dado cuenta que todo está en gerundio!
Los romeros –hay algunos roneros, con n- cantan isas, folías, malagueñas, polkas… . Eso al principio. Todos cantan los estribillos. Más tarde, se sigue con los boleros y las canciones mejicanas. Ustedes saben que también la miramos como nuestra música.
Todo el personal viene vestido con ropa de labrador. Algunos, y algunas, visten unos trajes ¡cristiano! que tienen que costar un dineral. Te dicen que son réplicas del siglo XVIII o XIX, de tal o cual pueblo. Lo malo es que no disfrutan el momento por estar cuidando que no se lo manchen. ¡Hágame el favor!
A eso de las seis y media empieza a caer la noche. Los Labradores veteranos van subiendo a los Salcais –hoy Global- y parten para sus pueblos, con los instrumentos a cuestas. ¡Hasta el año que viene! Saben que la carretera de Los Cuchillos, no sirve para ir en copas.
Otros, más jóvenes siguen tocando y cantando hasta la medianoche, mientras en el parque miles de personas ¿cinco o seis mil? ataviadas con ropa típica bailan en la verbena en un hermoso espectáculo para la vista. Una semana, o dos después de la romería, todavía quedan en el pueblo coches abandonados. El Ayuntamiento localiza a los propietarios y algunos se enteran en ese momento donde lo dejaron. Hicieron bien en marcharse en otro coche.
Lo dicho. Les invito a que vengan a disfrutar de la Romería de Los Labradores, el tercer domingo  de diciembre en Santa Lucía de Tirajana.
Saludos.

El quince: la niña bonita

Hortensia siempre destacó visualmente, por  fea. ¡No agraciada, no! ¡Fea, pero con clase! Con un sentido del humor que ya quisiera para sí la más bonita.  Y además, como prueba suprema de inteligencia,  se reía de sí misma.  Y tenía virtudes  relevantes: lectora empedernida; ejemplo de madre dedicada  por completo a la educación de sus hijos, inculcándoles la importancia del esfuerzo en el estudio, del respeto a los mayores y  por ser fiel transmisora de nuestros valores y  tradiciones.
Vamos a recordar tiempos pasados en los que intervino. Los domingos se reunía la gente para jugar a la lotería. Se ha perdido hoy la costumbre pero había cantadores que apenas nombraban uno o dos números, los demás tenían establecido sus sinónimos. Aquí me place burlarme de la siguiente frase que acabo de leer:
En ese sentido creemos que es importante conocer algunos tipos de palabras para enriquecer nuestro vocabulario. El día de hoy hablaremos sobre los sinónimos, aquellas palabras que significan lo mismo que otras o que en todo caso son semejantes. Es decir, la misma idea, pero con una manera de escritura diferente.

Y me pregunto, en broma  ¿Enriquezco mi vocabulario con los ejemplos de sinónimos que siguen a continuación?
Al 1, se decía  la puxa;   al 2, el patito; al 3, la pata del perro;  
el 7  es la cachimba;  el 11, las canillas de Benito;  el doce, la docena;  
el trece, la mala palabra; el 15, la niña bonita.
 el 21, la mayoría de edad.  Este número ha pasado a ser  pre-constitucional,  pues la mayoría  ha pasado a ser a los 18 años.  
El 22, los dos patitos;  el 33, la edad de Cristo; el 36, la guerra de España;
el 42, el año del cuero  -al parecer por el hambre que se pasó- después de terminada la guerra, en 1939.
El 44, y no me digan porqué, se llamaba: cuácara con cuácara.
El 55, la guardia civil;  el 65, la jubilación;  el 66, las embarazadas;

al 69, pá rriba y pábajo, aunque los confianzudos/as decían: la cama;
el 77, las banderitas de Italia; el 88, los bombos de la Carraca; el púm, es  el 90.
A todos los números que acaban en cero, se les llama pelaos, p.e: pelao diez, o setenta pelao.

Otra regla: si al cantar un número, por ejemplo el 8, el siguiente en salir es el 9, se decía: “y  sé contar” sin nombrar el mencionado nueve, o número correlativo y todos lo entendían y así lo apuntaban en su cartón.
Cierto día, llegaron unos turistas alemanes –siete u ocho- y pidieron permiso para jugar. Se  sentaron y al no entender nada de nada, uno de ellos hizo de intérprete. La cosa se puso simpática, el cantador decía, por ejemplo: el año del cuero. Como no entendían, preguntaban.  Le decían el 42  y,  sobre la marcha el intérprete, trasladaba a sus compatriotas el número en voz no muy alta pero sí perceptible:  zweiundvierzig en alemán.  ¡No me digan que como se pronuncia, que esa no es la cuestión!
 La fiesta se armó enseguida, la mayoría de los vecinos empezaron ese día su primer curso de alemán,  repitiendo en voz alta -quizás no muy bien pronunciado-  lo dicho por el intérprete.
¡Y es que cuando nos enralamos en grupo, hay  que echarnos  de comer aparte!  La mutua muestra de socarronería apareció en las sonrisa cómplice  de germanos y canarios.
Acabamos con los teutones para seguir con la historia  de Hortensia. Ese día le tocó cantar a  ella la lotería, y al salir el número quince, dijo muy seria y sin inmutarse:
-¡El quince, Hortensia, la niña bonita!
Todos reímos la ocurrencia quedando de manifiesto  lo dicho por Séneca:  la persona que se ríe de sí misma, no puede ser jamás ridícula.
O también aquella que dice: Afortunada es la persona que se ríe de si misma, ya que nunca le faltará motivo de diversión. (Habib Bourguiba).
¡Oiga, fuerte hombre listo este Pancho! ¿Qué les parecen las citas?
La cierto es que la carcajada fue general  y, a partir de ese momento, el quince pasó a llamarse  Hortensia.
Saludos…..

El Deseparado

Alberto tiene una empresa en la costa. Cansado de estar todo el día pa´rriba y pa´bajo,  decidió - de acuerdo con su mujer-  alquilar un apartamento que,  equipándolo con unos muebles de su casa,  serviría como  oficina y así parte de los días se quedarán a dormir  en la costa. Esta es la verdad.
Ahora  paso a contarles como tergiversaron la historia los alegantines  del pueblo.  ¡Saben que pueblo chico, infierno grande!  La conversación se desarrolla mientras juegan una partida a la zanga. Ahí va
Javier dijo:      
-¿Sabes que la mujer de Alberto se ha deseparado y le puso ayer las cosas en la puerta de la calle? ¡Él se las llevó en el Salcai de las cinco y media!.
Savarito- otro contertulio, cuyo nombre verdadero es Severo- aseveró:
-¡Me lo dijo  el  hombre al que le alquiló el apartamento. Le dije que no le diera un piso alto porque un hombre amargado podría tirarse por el balcón! ¡Es que él la quería mucho!
El tercero dijo:
-¡Yo también lo oí decir!
En esto que llega a la reunión el propio Alberto. Todos callan.
Javier  empieza, remolón
-¡Coño, Alberto que callaíto lo tienes!¡No dices nada!
-¡Nada de qué!
-¡De tu deseparación!
-¿Y eso?
-¡Todo el pueblo lo sabe. A mí me dijeron que ella va mañana al juzgado a pedir el divorcio!
¡Ay, me cago en la madre que a usted lo parió! ¡Mire que usted es un enreador!
-¡Oiga, a mí me lo dijieron!
-¡Se lo dijeeeron! ¡Ahora comprendo porque dice todo  el mundo que tu eres una putilla y que en  lengua de  Javier no te veas!
-¡Oiga, sin ofender!
-¡Lenguatrapo!
Silencio total. Y no se ha vuelto a hablar del asunto, salvo alguno que le ha dicho a  Javier.
-¡Javieriiiito, dicen que Alberto te dio compooonte!

Güiro en el hotel


Hoy me han contado una historia que me hizo mucha gracia. Sabiendo que una de las premisas para ser  solidario es compartir lo que uno tiene, ahí va mi cuota de contribución a la solidaridad.

Juansito,  el protagonista,  lleva más de treinta años trabajando como vigilante en un hotel del sur.  Pese a su edad,  a punto de jubilarse por llegar a la edad máxima de 65 años, es un enamoradizo siendo uno de sus temas recurrentes  la conquista de  mujeres, preferentemente  extranjeras.  Empiezo la historia como me la contó:

El otro día estaba de servicio en el hotel a eso de las once de la mañana. Hay un jardín que le llaman “solario”, rodeado  de palmeras y plantas altas donde los turistas van a coger sol. Me asomé y no había nadie. Cuando me iba a seguir la ronda, divisé a una mujer que venía pa´llí .  Me escondí detrás de los matos.  La mujer no me vió, buscó su sitio debajo  de un  flamboyano, extendió su  toalla y empezó a desnuarse. ¡Oiga, pero toa!  ¡Se quedó en pelota!  Entonces me dí  cuenta que estaba todo mojado. Habían abierto las mangueras de riego y yo sin enterarme.

Todo ensopao (1) pasé por un lado del pasillo principal para ir a la taquilla a cambiarme de ropa, con tal mala suerte que me vió el director del hotel  que estaba acompañado.

-¿Qué le pasó, Juan?

Avergonzado, no tuve más remedio que contarle la verdad.

-¡Si se lo digo no se lo cree, don Carlos. Estaba en el jardín y vino una mujer al solario. Me escondí  para ver el panorama y mire si soy comemierda que ni cuenta me dí que estaba mojándome!

-¡Vaya a cambiarse y la próxima vez que vaya por el solarium, se lleva usted un  paraguas, Juan!

¡Oiga, si hubiera perdido diez mil pesetas, no me hubiera dolido tanto como me jodió las risitas de don Carlos y su amigo!  

Igual a ustedes no les hace gracia,  pero  ese ni cuenta me  dí que estaba mojándome, casi me hace reventar de la risa. Tanto fué que mi hombre se calentó y me dijo:

-Si lo sé, no le cuento nada, coño! ¡Fuerte risa provocativa, cristiano!

Saludos…
                     ......................o0o...........................
(1) Ensopado.- No se ha encontrado el término ensopado en el diccionario pero pertenece a la conjugación del verbo ensopar.
        Ensopar:
                amer. col. Empapar, poner hecho una sopa. También prnl.: el chaparrón la pilló desprevenida y se ensopó hasta los huesos.

Pobrecitas criaturas


Oigo últimamente que nunca hubo tanta pobreza como ahora. Para refrescar alguna memoria, les voy a describir un caso contado ayer mismo por su protagonista:

-¡Mi familia era muy larga, siete hermanos, ocho conmigo; más padre, madre y dos abuelos - los padres de mi padre- enfermos y encamados!

-¡No teníamos tierras propias –solo una cabra- y dependíamos para comer que mi padre tuviera tarea por cuenta ajena. Él, pobrecito, hacía de todo. Transportaba estiércol, cavaba papas, atendía animales, desturronaba tierras, cogía las cosechas, regaba a horas intempestivas el agua de otros, hacía paredes de piedra seca, etc.. y nunca llegaba el jornal para hartarnos de comer!

Viendo mis padres que no nos podían alimentar acordaron con un vecino que mi hermano y yo trabajáramos para él, a cambio de la comida. ¿Entendieron bien? ¡A cambio de la comida, ni ropa, ni dinero, ni nada más! El patrón-vecino, vamos a llamarle don Juan, era soltero y tenía a su madre, a punto de ser centenaria, viviendo sola a unos quince kilómetros de distancia, en la cumbre. Allí, con su edad, ordeñaba vacas y cabras y hacía queso casi todos los días.

-¡Mire Pancho, todavía no tenía once años cumplidos y me tenía que acostar “a sol puesto” porque a eso de la una de la mañana, me despertaban chillando diciendo que tenía que ir a buscar la leche a casa de la madre. Solito, montado en mi burra, muerto de miedo. Forradito de trapos en las rodillas y en las orejas para combatir el frío. Cualquier ruido en la noche me azoraba. Llegaba a la cumbre a las cuatro de la mañana y ni un pisco de leche, ni gofio, ni una agüita guisada, nada…. Me cargaban las lecheras en la burra y vuelta otra vez. Llegaba amaneciendo. Luego no me dejaban dormir en todo el día!

-¡Mire si pasábamos hambre que cuando caían a mano dos o tres papas, nos íbamos -mi hermano yo– lejos, fuera de la vista del patrón, hacíamos fuego y las asábamos, apagando enseguida la hoguerita, para no delatarnos! ¡Y es que el hambre era tan vieja!

Algunas veces, nos tenían fijo con la madre en la cumbre. No nos dejaba coger fuera de hora ni el suero del queso. Siempre acechándonos a ver si cogíamos algo. ¡A nosotros nos ponía a moler millo con el molino de mano y con decirle que la almohada de la vieja era la talega del gofio, se le digo todo!

Mientras me relataba su historia, mi mente volaba y hacía similitudes con la vida de los personajes del Lazarillo de Tormes o de Los Miserables, de Víctor Hugo.

¿Qué era esto? ¿Miseria o esclavitud? ¿O ambas cosas a la vez?

Terminó con estas palabras en las que había una mezcla de tristeza, amargura y orgullo.-¡A veces tardaba hasta un año en ver a mi madre! ¡Porque no me dejaban! ¡Y vivía a menos de un kilómetro de mi casa! ¡Nunca fui a la escuela! ¡Cuando me fui a casar, tuve que hacer la primera comunión, la confirmación y el matrimonio juntos y como no sabía escribir ,en aquel entonces, tuve que firmar con una cruz! ¡Hoy, gracias a Dios, sé leer y escribir que me enseñó el maestro de la escuela de adultos!

Mientras lo contaba, al protagonista se le saltaron un par de veces las lágrimas…

¿Se puede hacer alguna comparación con la vida que llevamos hoy?

Eran otros tiempos ¿verdad? No tenían seguridad social, ni paro. ¿Mejores que los de ahora, dijo ? ¡No diga boberías, cristiano!


Saludos…

El ventorrillo

Estampa del año 1.951 en la víspera del día de Santiago en Tunte (Gran Canaria). Cayó la tarde y en las montañas se vislumbran, muchas luces que iluminan el camino a los peregrinos que se acercan a ver al santo. Vienen cansados y sedientos desde todos los puntos de la isla, desde la Aldea a Agaete, de Las Palmas capital, San Mateo, Mogán, Agüimes.... ¡Con decirles que hasta de Tenoya y Tafira había gente!

Buena noche de pleitos. Suenan guitarras y laúdes, mientras se cantan isas, folías y canciones mejicanas como Ya vamos llegando a Pénjamo…. El personal está un poco alterado y por menos de nada, por ejemplo: volarle de un manotazo el sombrero a alguno que pasara, ¡“piñazos” en las cuatro esquinas!. Cada vez que se arma la tangana, la gente de los ventorrillos levantan el puesto y se alejan del tumulto.

Vamos a detenernos en uno de estos ventorrillos. Justamente, el que está en la esquina detrás de la iglesia.

Está formado por una mesa, de aproximadamente un metro por un metro. Cubriéndola, un mantel de tela de vichy a cuadros. Sobre ella, tres botellas: una de ron, otra de coñac y la tercera de anís, para las mujeres. Delante doce vasos de cristal de la rayita, como el que se observa en la fotografía. Si se despacha bien un pisco es hasta la marca aunque también se vende un doble, acompañado de un puñado de manises, tapa única. Debajo de la mesa, una caja de madera que hace de almacén, conteniendo más botellas y manises. A su lado, un cubo de cinc, lleno de agua para lavar los vasos y un trapito para secarlos.En medio de la calle y en los alrededores de la mesa están los dos hijos del ventorrillero pregonando

Agua, a perra la jartá! (1)
Lleva cada uno un saco de yute sobre los hombros. Dentro seis botellas de agua fresca. Cada vez que se acaba el líquido, van a la cercana fuente del Rosal a llenarlas de nuevo.
De cuando en cuando alguna persona paga la perra (2) y empina la botella, hasta no dejar gota. Los niños según cobran, entregan el dinero al padre que lo envuelve en un pañuelo.

Los ventorrilleros suelen ser familia –en este caso, tres hermanos- y así cuando surgen problemas, se protegen mejor unos con otros.

Fuerte cambio ¿verdad? Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. La gente llegaba a la fiesta caminando, sobre bestias, en camiones alquilados o en coches de hora. No había problemas de aparcamiento. Hoy, ¡ qué les cuento!

(1) Jartá: Hartada. (2) Una perra, era el equivalente a diez céntimos de peseta.

Dedicado al prelado y amigo personal, reverendo don José a Ramírez que, en su día, me sugirió escribir sobre el tema.

Churros y tanque

Hoy vamos a recordar la primera visita a la gran ciudad de aquellos niños que fuimos.

El primer caso, contado por gente del Sur de Gran Canaria, recuerda cuando iban a Las Palmas a comprar la primera ropa o los primeros zapatos, acompañados de sus padres en los famosos coches de Melián o coches de hora.

Primero, les llevaban a comer churros al Mercado de Las Palmas. ¡Qué buenos estaban! Luego a Santiago Said a comprar la ropa y más tarde al Cuartillo a por los zapatos.

Me hizo mucha gracia cuando aseguraban que las siguientes veces, cuando llegaban al hoy desaparecido túnel de La Laja – a unos 4 kilómetros del mercado- ya les llegaba un intenso olor a churros. El olor de la ilusión, Las Palmas se asociaba con comer churros y era como los Reyes Magos.

Alguien me comentó que los vietnamitas durante su guerra, olían a los soldados del Vietcong a más de dos kilómetros de distancia. ¿Será que teníamos los canarios el mismo olfato superdesarrollado?

El segundo caso, se refiere a un joven de Juncalillo -que no había salido nunca de su pueblo- cuando se marchó a trabajar a Las Palmas. Al llegar al primer punto en que divisó el mar y asombrado de su enorme extensión, se le escapó aquello de:


¡Ñóo, vaya tanque!
Para ayudar a entender el sentido de la frase, solo decir que todavía para algunos, tanque es sinónimo de estanque.

Pancho, conocedor de la historia cada vez que veía por Las Palmas al protagonista, de nombre Javier, le decía jodelón

-¿Cómo anda ese tanque, Javier?

A mi hombre no le gustaba nada la broma y un día, me contestó con la siguiente frase

-¡Mire Panchito, para que se entere de una vez, le voy a decir que de vez en cuando tengo que ir a achicar la bomba del tanque y, por si no lo sabe, está en la casa de citas (1) que hay frente a la Fosforera, en el barrio de Guanarteme!

-¡ Se lo voy a decir a tu padre, malcriado!

Una cosa sí les aseguro: ¡A partir de ahí se acabaron las bromas del tanque!



-(1) No me dijo casa de citas, pero por una cuestión de educación, ustedes se pueden suponer lo que dijo.

El salinero del Janubio




El otro día Pancho reparó en la letra de una seguidilla, sorprendiéndole su tema anticlerical y la forma tan sencilla de exponerlo. Después de rebobinar varias veces la canción hacia adelante y atrás logró anotar la letra. Decía así



1) Cuando Dios mande
Hemos de morir todos
Y al rico lo acompañan
Con la cruz grande.
-------------
2) No sé que indica
Que cuando muere un pobre
Que no sale la grande
Sino la chica
-------------
Nadie se extrañe
Y si es muy pobrecito
No ver una crucita
Que le acompañe
-------------
4) Porque yo he visto
Que para el pobrecito
No hay cruz de Cristo
------------
5) Grandes y chicos
A no ser que haya dioses
Que unos sean de los pobres
Y otros de ricos
------------
6) Más bien por chismo
Las cosas que he contado
Más bien por chismo
No es bueno que lo sepa
el señor obispo
---------
7) No eran mentiras
Pero si lo que he dicho
Fueran mentiras
Córtenme la cabeza
Y háganme tiras.



¡Qué exposición más clara, utilizando un lenguaje tan increíblemente sencillo! Por más veces que escuchó la canción no pudo entender una frase que decía algo así como: Más bien por ismo y por curiosidad entró en la red a ver si salía de dudas.
Al ratito ya tenía el nombre del autor y del libro. Vean los datos a continuación:

Coplas de Víctor Fernández
Autor:FERNÁNDEZ, Víctor
Descripción: Recopilación dirigida por Agustín de la Hoz de las coplas del poeta popular Víctor Fernández. Este autor, a pesar de carecer de una educación académica, fue un reconocido poeta. Fernández también trabajó en las salinas de Janubio y en sus poesías y coplas reflejaba muchos aspectos de la vida y el pensamiento de las clases populares de las islas. Agustín de la Hoz aporta una introducción con comentarios sobre la literatura de Víctor Fernández y la portada es del Ildefonso Aguilar.

ISBN:84-500-2384-X Año de publicación: 1977 Editorial: Cabildo de Lanzarote Ámbito: Municipal Lugar de publicación: Arrecife
...-o0o-...




Al no encontrar lo buscado se vió obligado a hacerse con el libro de Víctor Fernández, autor de la letra de la seguidilla, comprobando que el verso 6 no figura en el texto original y llegando a la conclusión que la palabra desconocida es: Más bien por chismo (de chisme o chismoso).
En la búsqueda tuvo conocimiento de algunas otras cosas, tales como que …

cada año se celebra en Las Breñas, Yaiza (Lanzarote), su lugar de nacimiento, el Festival de la Seguidilla Víctor Fernández Gopar, surgido en 1998 con la idea de dar cabida a una iniciativa que reactivara la figura del famoso poeta de Las Breñas a través de un espectáculo en el que se dieran cita amantes e investigadores del ámbito de la música popular.
Este lanzaroteño, de principios del siglo XX, cultivó con maestría el arte de los versos y dejó un importante legado de coplas y composiciones que, cada año, se recuperan en este homenaje. El Festival pretende así, rememorar el espíritu crítico y mordaz con el que Fernández Gopar analizaba la realidad de su época.
Sigue la reseña del acto celebrado el día 17 de Junio de 2011 en que se celebró su XIV edición

La XIV edición del Festival de la Seguidilla Víctor Fernández Gopar se celebró el pasado viernes, 17 de junio, en Las Breñas, enmarcado en el programa de actos de las fiestas en honor a San Luis Gonzaga, que se están desarrollando estos días en el pueblo sureño.

El popular y genial músico lanzaroteño Benito Cabrera fue el conductor de un evento que contó con una buena representación del folklore tradicional local, representado en las figuras de la Parranda Janubio y la Agrupación Folklórica Rubicón; y con el grupo tinerfeño Terekitetap, formación multidisciplinar que presentó sobre el escenario su novedosa oferta musical, en la que fusiona la música tradicional canaria, el folk y la danza. Texto y foto tomado de la red

Alargando la búsqueda conoció algunas otras cosas que igualmente quiere trasladarles a ustedes. Allá van estos versos

Si hay quien saber quiere
mi residencia,
Yaiza de Lanzarote(1)
Pago de Breñas(2)
Al servicio de don Pedro Cerdeña(3)


Trabajando en salinas
pero descansa
mi alma en la conciencia
y en la esperanza

Si alguien por conocerme
Tuviere empeño
Preguntar por un viejo
Feo y pequeño



1) Pueblo del Sur, con Ayuntamiento, a 22 km. de Arrecife
2) Aldea del término de Yaiza

3) Don Pedro Cerdeña Armas, de grata memoria en San Bartolomé, y accionista principal de las salinas “La Sociedad” (1895), instaladas en Janubio (Yaiza-Lanzarote)

Las Salinas de Janubio se sitúan en el Sur-Oeste de la isla, cerca del pueblo de Yaiza en la carretera que lleva a Playa Blanca. Son las salinas más extensas que hay en Lanzarote y en todo el archipiélago canario en general, por esta razón fueron declaradas espacio natural protegido. 

En sus orígenes las salinas eran una laguna natural que, a lo largo del tiempo, se fue cerrando por materiales volcánicos emitidos por los volcanes del Parque de Timanfaya. En la actualidad es un lago de una circunferencia de más de 1000m y de una profundidad media de 3m.

A los principios del siglo XX el salinero Víctor Fernández creó la complicada estructura de las salinas. A partir de entonces se comenzó a producir sal para satisfacer las necesidades de sal de la isla, especialmente las de la pesquería insular.

Asimismo conoció algunos artículos que le parecieron interesantes sobre el personaje. Al término de los mismos se cita el nombre de los autores. Ambos han sido tomados de la página: http://www.bienmesabe.org/



1.-Seguidillas de Lanzarote Las Seguidillas son uno de los géneros que más variantes ofrece en Canarias, con prácticamente una versión por isla e incluso, en casos como Gran Canaria o Tenerife, con varios tipos de Seguidillas en una misma isla. Las Seguidillas de Lanzarote no son ajenas a las características propias del folclore de esa isla, generalmente cargado de energía, de fuerza, de gran viveza y frescura. La introducción la protagonizan las cuerdas (mandolinas, bandurrias y laúdes), momento a partir del cual el protagonismo recae por completo en los solistas. Éstos van enlazando sus coplas, generalmente comenzando con el último verso del solista anterior, aunque el estilo propio de cada solista hace que no pueda establecerse una norma general al respecto.
En la vertiente poética merece mención especial, sin duda, Víctor Fernández Gopar, 'El salinero'. Nacido a mediados de 1844 en Yaiza, dedicó toda su vida a las salinas de aquellas tierras, estudiando lo justo para poder leer y escribir. Las coplas de Víctor Fernández recogieron el paisaje humano de Lanzarote en una modesta libreta de rayas, tesoro único con el que transmite hasta nuestros días un haz de versos que son lo que son, sólo pulso y voz del pueblo, pero también una gran lección poética de moral y amor' (Agustín de la Hoz). La obra de Víctor Fernández fue reconocida por los Sabandeños en 1977 en su disco 'Las Seguidillas del Salinero', mientras que hoy día se celebra en su Yaiza natal el Festival de Seguidillas 'Víctor Fernández Gopar'. Asimismo, el Concurso de Seguidillas con su nombre contribuye a mantener viva su obra y a alimentar la creatividad y tradición de las seguidillas en toda Canarias. Samuel Pérez y Francisco Machín


2.- Víctor Fernández Gopar, El Salinero. Cultor de la palabra con una particular forma de expresarse, naciendo en 1844, en una familia noble y sencilla soportando como todas las de aquellos lugares una pobreza tremenda. Poeta de firmeza y sentencia de andar justo y seguro, con la capacidad de ordenar la palabra entre los tajos y los cocederos o en el regreso a su entorno de las Breñas.
Construía con su pensamiento los versos adecuados para comunicarse, tenía una intuición superior, en su comunicación en verso, aunque destacó en el esquema literario de las seguirillas o seguidillas. Como capataz de las Salinas del Janubio repartía con una dignidad sin precedentes el trabajo a los jornaleros equilibrando el que todos pudieran trabajar.
Su valor está presente en toda su obra que recopilara Agustín de la Hoz. Como referencia de humanidad, Víctor quiso despedirse antes de morir, y lo hizo en vida con sus allegados, y cuando se despidió del dueño de las salinas le cantó.



Adiós don Pedro Cerdeña,
caballero afortunado,
adiós, y tenga cuidado
con los pobres de las Breñas.


Quiso cuidar y defender a los pobres hasta después de muerto. ¡Quién da más!
O estas seguidillas de las ciento que creara:


Los que viven pensando
pasan por buenos,
pero están engañando
al que sabe menos.

Los que trabajan menos
mejor se pagan;
será porque son buenos,
pero empalagan.

Yo de eso no sé nada,
pero discurro
que la carga pesada
la lleva el burro.

Ahora en el correo
vino un escrito,
que la carne y el vino
paguen poquito.

También dicen que vino
en los boletines,
que se pague el consumo
por los pejines.



Pedro Manuel Grimón González

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También conoció que don Antonio Corujo Tejera "ha representado en más de doscientas ocasiones las coplas de Víctor Fernández Gopar por toda la geografía insular del archipiélago canario en diferentes eventos y celebraciones populares, en distintos escenarios, colegios, institutos, universidades, entre otros. Haciendo de esta labor una genuina actividad didáctica. En la actualidad ha terminado su trabajo discográfico “EL SALINERO” basado en la obra del poeta Lanzaroteño. Antonio Corujo, lleva residiendo en el barrio de Titerroy más de medio siglo y es representante de nuestras costumbres y tradiciones como las lleva y abandera. Nacido un 23 de Agosto de 1933 en el municipio de San Bartolomé de Lanzarote, en el seno de una familia de reconocidos cantadores y bailadores. De todos ellos recibió toda la tradición y el alma de las diferentes manifestaciones del folclore de Lanzarote"


Finalizando, les diré que falleció don Víctor Fernández, el 23 de Febrero de 1920, a los ochenta años de edad.(1) (Agustín de la Hoz).
...-o0o-...

(1)En contradicción con lo manifestado por el mismo autor en el prólogo del libro (pág. 11), donde se cita: "Nació en la ciudad del Rubicón, día 15 de Julio de 1844". Tendría a su muerte, por tanto, 76 años de edad. Salvo error y que la fecha de nacimiento fuera 1840.
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Espero que estos apuntes despierten en alguno de Vds. el deseo de conocer con mayor profundidad sus versos. Son, en verdad, una delicia, especialmente al ser paridos en una época oscura de nuestra historia, tan distinta de la actual. Me viene al pensamiento que autores como nuestro sallinero tenían que haber sido enseñados en los colegios y transmitirnos a edad temprana la vida y los valores ejemplares de personas dotadas de esta inteligencia natural, tan humanas y sencillas, como don Víctor Fernández Gopar.


Saludos y mi agradecimiento a Don A. Félix Martín Hormiga, de Lanzarote, por sus facilidades.

Paquita Hernández, la del Valle

Esta mañana Pancho fue a tomar café a casa de Paquita Hernández, en El Valle. Cuando llegó estaba acompañada de sus hermanas Margarita y Luisa, desgranando judías en el patio. Se sentó a ayudar y despacito, despacito... obtuvieron unos cuantos kilitos de grano.


Mientras saboreaban el rico café que hace Paquita, la conversación giró sobre la afición al teatro en los tiempos de su juventud y la importancia de un personaje que vivió frente a su casa: Francisquito Ravelo, alma mater de ese amor a la escena que aún hoy perdura en el casco antiguo de Santa Lucía. Corrían los años de 1942 o 1943, Paquita -nacida el 26 de Junio de 1931-, tenía entonces once o doce años y ensayaba su obra aprendida de memoria, mientras que el Sr. Ravelo que era muy perfeccionista, corregía continuamente sus gestos en la interpretación de una poesía.


Le pregunté si recordaba algo de la misma y para mi sorpresa se arrancó con la letra de un poema lírico, de tono elevado y profusamente lleno de palabras cultas. Le pedí que se detuviera para grabarla y así lo hizo. Les ofrezco aquí la grabación que duró más de dos minutos y así comprenderán mi admiración y sorpresa. ¿Quién iba a sospechar que ese extenso poema estuviese guardado en su cabeza más de 68 años? ¡Fuerte memoria, Paquita!
Durante la tarde a Pancho le picó la curiosidad y estuvo buscando a quien pertenecía el poema que resultó ser:



Oda a las glorias de don Juan de Austria, de Tomás Morales, publicado por primera vez en la Revista parisina Mundial Magazine, bajo la dirección de Rubén Darío, en el mes de Julio de 1914. Al término del escrito les ofrezco la citada Oda, por si es de su interés.


Si miran la foto que tienen a su derecha, pueden ver a Paquita en el cartel de la Romería de Los Labradores del año 2009. Por cierto, es la señora de la izquierda de la imagen, la que lleva el jabón en la mano izquierda. Es tradición en Santa Lucía de Tirajana que a las personas que aparecen en el citado cartel, se les haga un homenaje en las fiestas de ese año, concretamente en el Día del Mayor, entregándoseles un cartel bellamente enmarcado como recuerdo.


En ese acto, ambas señoras estaban muy guapas, perfectamente arregladas para la ocasión. Como se dice por aquí, de peluquería. Cuando Paquita iba a bajar del escenario por una pequeña escalera, Pancho le extendió su mano para ayudarla a bajar y, al oído, le dijo que estaba muy guapa con su peinado. Estalló en risas que continuaron hasta que tomó asiento en la primera fila. Enseguida, las señoras le preguntaban: ¿Qué fue lo que le dijo, Paquita? Ella dijo que nada. ¿Se dan ustedes cuenta de lo curiosos y noveleros que somos?
Nuestro personaje de hoy tiene una calidad humana ejemplar, con su eterna y bondadosa sonrisa, siempre dispuesta a ayudar a todo el que la necesite. Es el eje central y punto de reunión de una gran familia, compuesta de hermanas, sobrinos/as, sobrinos-nietos, etc.etc. Cuando las tardes y las noches están buenas, la vecindad se reúne frente a su puerta, para echar unas manitas a la lotería, alumbradas por un foco que hace años le puso el Ayuntamiento y que tiene en su portal el interruptor de puesta en marcha y apagado.
Como dice la frase propagandística, referida a otro lugar:


¡El Valle, que gusto vivir allí!
Saludos...........
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A continuación la obra señalada. La pueden encontrar en las páginas 28 a 31 del siguiente link :www.tomasmorales.com




Oda a las glorias de don Juan de Austria



Tal fue el resumen que como ejemplo de altas jornadas
Se dio a los hombres como recuerdo de tus conquistas
Y así tres razas para tu empeño coaligadas
Te saludaron con las palabras evangelistas

Por vanagloria del magno triunfo imperecedero,
Marte y Neptuno se congraciaron en tu aventura
Mano de Numen fue la que entonces filó tu acero
Y esmaltó en oro los hipocampos de tu armadura….

Sol de Corinto! Tus resplandores su frente ornaron;
La isla Trinacria viera el ilustre vuelo aquilino,
Cuando a tu mando trescientas gavias se desplegaron
Oscureciendo la azul llanura del Mar Latino….

En marcha! Y Lentos, cabeceando, pasan flotantes
Nobles escudos, doradas proas, recias amuras,
Bajo un revuelo de gallardetes altisonantes,
Suntuoso ornato de las soberbias arboladuras….

¡Son las de Roma! Sus vigorosas leyes severas
Al sol pregonan los victoriosos Fastos Papales;
Bordadas llevan en el jacinto de las banderas
La Tiara Augusta sobre las Llaves Pontificales….

Son las Duxarias! En sus carenas de ébano y plata
Las venecianas pompas cimentan su gloria pública;
El aire signan con su orgulloso triunfo escarlata
Los oriflamas galardonados de la República…

¡Son las del César!… Mástiles llenos de gonfalones
Donde Felipe grabó la empresa de maravillas;
Cabe al severo color morado de los pendones,
El columnario…”Plus Ultra” emblema de las Castillas…

Para tres flotas, tres capitanes; y a su gobierno
Marco Colonna, de quien las famas guardan memoria;
El Marqués bravo, de los Bazanes orgullo eterno
Y el Condotiero, terror de mares, Andrea Doria….

Y en la alta nao que a todas vence por su apariencia,
Y el estandarte de la ..”Gran Liga” tremola ufana;
Tu, que al donarle la aristocracia de tu presencia
Sólo por eso, nombrada fuera

Llegó la noche; tu alma, abarcando futuras huellas,
Glorias soñaba sobre el alcázar, donde arrogante
Vió tu silueta la muchedumbre de las estrellas,
Tal vez prendada de la belleza del Almirante…

Ellas sirvieron de laminares a tu fortuna;
Mientras, solemne, la Vía Láctea de blancos velos
Era la estela de un gran navío; del que la luna,
Ancora rota—fue abandonada sobre los cielos….

Y en la alta noche, cuando en el sueño todo callaba,
Único digno de ser consorte de tus acciones,
Otro soldado, que era poeta, también dejaba
Viajar su ensueño por las doradas constelaciones…

Amanecía: Tras el misterio de las neblinas,
Se vió, a lo lejos, la poderosa flota sultana,
Como un enjambre de procelosas aves marinas,
Partiendo en plata la raya de oro de la mañana…

Son las Turquescas!... Bajo la libre racha sonora,
Sus recias quillas la mar dividen de orgullo plenas;
Son como alfanjes, resplandecientes bajo la aurora
Las Medias-Lunas en el remate de las entenas….

Se acercan: Fieras para el combate se alzan las manos
¡La Alta Epopeya dará al triunfante palma completa!
Santiago el Grande guía la rabia de los Cristianos,
Y en el coraje del Otomano lucha el Profeta….

Y frente a frente, para el supremo trance violento,
La artillería retumbó torva su voz salvaje;
Y el mar fue sangre, y el cielo incendio, y horror el viento
Que unió las jarcias, para la furia del abordaje….

Y en el momento de más fiereza de la jornada
-Florón Invicto, solo guardado para tus glorias –
Las enemigas naves se hundieron bajo tu espada,
Que era, en tu mano, la del Arcángel de las Victorias…

Don Juan de Austria! Sol de Caudillos… Hispania avara
De ti recibe su más sonora pompa guerrera:
Tu heroico nombre, cuya grandeza Carlos legara,
Para decoro de la alta popa de una Galera….

¡Loa al marino, que el vario triunfo domó a su antojo,
Y dio a su Tiempo, como trofeos de gallardía,
La Ínclita Fuerza, que hasta los astros llevó su arrojo,
Y el Eminente Laurel, que informa su valentía!...

¡Yo al Mar invoco, para estas honras a sus derechos;
de aquel Imperio que hoy se derrumba,
Un Ditirambo pone mi alma sobre sus Hechos,
Y un Estandarte Negro mi mano sobre tu Tumba!...





Tomás Morales.