Hace algunos años Pancho (yo) estaba de concejal en un ayuntamiento que no viene a cuento nombrar. Allí se recibió una carta de una chica que solicitaba ayuda al ayuntamiento para conseguir material para una tesis o trabajo de fin de carrera en la Universidad de La Laguna. Establecido contacto telefónico dijo que procedía del Sureste de Gran Canaria y el ruego de si podía conseguirle algunas fotos de los aparceros de los años 40 al 60 del siglo pasado en su ambiente donde se reflejara esa vida llena de penalidades y privaciones.
Me puse a la tarea y preguntando, preguntando,
pude saber que mi amigo Manuel Afonso (+), Juez de Paz en el municipio de Santa
Lucía, también Presidente del Club
Social San Rafael en Vecindario, tenía fotografías de esa época. Manuel fue un
hombre bueno, amante de nuestra historia y tradiciones, persona cabal y de mucho
respeto. Las preparó y un día quedamos para verlas. Más que fotos eran
fotocopias de fotos y recortes de periódicos colocadas sobre cartulinas. Entre
ellas había una que me enterneció. Se trataba de una foto en la que aparecían
tres personajes: una mujer, su bebé y una cabra. Lo llamativo estaba en que la señora
con un pañuelo cubriendo su cabeza mantenía a su hijo mamando de la cabra. Pasado
un tiempo Manuel me llamó para decir que la chica ya había pasado y también le
gustó mucho esa foto. Misión cumplida, fueron nuestras palabras.
Hace dos días, estuve en el Club otra vez,
esta vez con otro amigo Francisco Miguel Jiménez G.(Paco Miguel) ahora presidente del Club y
también estuvimos mirando fotos de personas mayores que allí tienen expuestas.
De repente, apareció la foto que les estoy contando, pero esta vez, con mayor
calidad, enmarcada y acristalada, con una cita en su parte baja que les escribo
por si no la pueden leer en la fotografía. Me parece precioso el contenido.
Dice así
14 febrero 1958
"Esto sí es instinto maternal"Segunda Pérez Concepción es una buena mujer de los campos. Un desteñido pañuelo cubre a diario su cabeza, una triste sonrisa siempre en sus pálidos labios. Tiene el matrimonio cuatro hijos, todos ellos han sido amamantados por ella, menos el pequeño que ha sido alimentado de la cabra. Como pueden ver en el grabado, Eduardo que así se llama el niño, se alimenta de esta cabra directamente.
La madre dice
Desde que por cualquier motivo el niño empieza a llorar, el animal viene a la habitación y mirando a la cama del pequeño empieza también a "balar" (1)
¡Que lindo!. Saludos.
______________________________________________o0o____________________________________________
Para el que no lo sepa
1.-balar.
intr. Dar balidos.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados